Ella
Me desperte con la luz de la mañana que entraba por la vantana entre mis cortinas, miré el reloj, eras las 9.20 a.m., ¡Oh no! En diez minutos habia quedado para desayunar en su casa. Cogí lo primero que vi en el armario y me vestí en tiempo récord un short vaquero con un cinturon de tela de colores y una camiseta sin mangas verde. Me cepillé el pelo dandome un par de tirones que me dejaron la cabeza dolorida y me lavé un poco la cara con agua fría. Bajé las escaleras de tres en tres corriendo, volví a mirar el reloj, las 9.27 a.m.. Cogí una mochila pequeña y metí en ella las llaves, mi móvil, un paquete de pañuelos y un monedero con 10 €. Eran las 9.29 a.m., y pensé: "Bien, salgo na tiempo." Estaba abriendo la puerta para salir cuando se me ocurrió mirarme los pies, genial... llevaba puestas mis zapatillas de conejito. Tiré la mochila al suelo y subí corriendo las escaleras, esta vez, de cuatro en cuatro escalones. Me calzé unas Vans negras, me las até rapidamente y volví a bajar. Eran las 9.30 a.m. "corre, corre, corre". Cojí la mochila del suelo y salí a prisa por la puerta, crucé corriendo la plaza y llamé a su puerta, -"Por fin.."- Pensé.
Al segundo de llamar al timbre me abrió la puerta.
-Hola,- Me saludó con una sonrisa- ¿Qué tal?
-Bien- Respondí devolviéndole la sonrisa.
-Adelante, pasa, ¿Te gustan las tostadas con mermelada de fresa?
-Por supues...- Antes de que pudiera acabar la frase entramos en una sala con una mesa en el centro puesta para un desayuno, en una bandeja había tostadas untadas con una fina capa de queso fresco y decoradas encima con mermelada de fresa, a cada lado de la mesa había un mantelito rectangular con un platito encima, al lado de este una taza y una cucharilla, derrepente me empezó a rugir el estomago.- ...to.
-¿Te gusta el desayuno? Las tostadas estan calientes y ahora traigo zumo recién esprimido y café y leche para los dos. Mi hermano todavía esta arriba durmiendo.
-Me encanta, gracias.
Cuando ambos acabamos de desayunar dijo:
-Será mejor que vaya a despertar a mi hermano, ahora vuelvo.
-Claro.
Subió las escaleras y luego escuché sus pasos caminando por el piso de arriba, después oí "Toc,toc". Durante un rato hubo silencio, luego volvió a llamar, pero esta vez, después de hacerlo, habrió la puerta mientras decía:
- Venga levantate ya, es tar...- Se calló en medio de la frase.
Eso me asusto un poco y decidí ir a buscarlo, subí las escaleras en silenció y al llegar arriba ví un largo pasillo con puertas a los lados, lo encontré asomado en una puerta al fondo mirando hacia dentro y diciendo:
-¿Qué es esto? ¡Aqui no se ve nada!
Corrí por el pasillo hacia él, se debió de dar cuenta porque miró hacia mi.
-Hey mira esto.- Me dijo preocupado.
Me acerqué y me asomé a la puerta, la habitación estaba llena de aquella neblina verde, la que estaba cuando desapareció mi madre.
-Es la niebla que había en mi casa cuando se llevaron a mi madre- Le dije asustada.
Poco a poco la niebla se desvaneció. Cuando pudimos ver algo, nos dimos cuenta de que la ventana estaba abierta y la cama deshecha pero vacía. Se habian llevado a su hermano.
-Mierda.- Dijo sin dejar de mirar hacia su cama.
***