Dolor Ausente

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Y sentía como si todo hubiera sido consumido por su ausencia; una ausencia que calaba hasta los huesos, que penetraba hasta lo más profundo de mi ser y que se mostraba retumbante ante cada paso que daba. La soledad. Me di cuenta que lo que anhelaba era una simple fantasía en un mundo lleno de monstruos y terror, donde los errores eran más importantes que la felicidad misma y donde nadie podía entrar a buscar lo que se había perdido. Faltaba la decisión en sus ojos, no había derramado ni un litro de lágrimas pero había recibido un sin fin de puñales, uno tras otro, tras otro y sin saber porque resultaba de esa manera. Lo único que quería era dormir en paz, sin ser atosigada por mil infiernos y cien mil defectos.

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