Mr. Sunshine

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Después de nuestro alocado primer día, decidí dejar que mis dos pequeños durmieran mientras me dedicaba a hacer un delicioso desayuno, me había decidido por panqueques y licuado de manzanas con avena, algo común en mi vida como alimento.

Minutos pasadas las diez de la mañana procedí a subir y al fin despertar a mis pequeños, me recibió una linda escena al momento que abrí la puerta de mi habitación, un lindo Taehyung me observaba con curiosidad haciendo con su mano un signo de silencio, puesto que el pequeño que yacía a su lado todavía se encontraba en los brazos de Morfeo, aquella escena provocó que mi corazón se anchase un poco más por aquellos dos.

Entre con cuidado de no hacer ningún ruido a la habitación y deposite en pequeño beso en la cabellera de Tae, para después hacer los mismo con Jungkook, notando como este último se removió debajo de mis labios, dándome a entender que estaba despierto.

- Buenos días pequeños, ¿tuvieron un buen descanso? - pregunte observando como el menor de la habitación salía de entre las sábanas y frotaba levemente sus ojos levemente hinchados, no tengo idea si esto fue causa de sus horas de descanso o toda la actividad física que hicimos antes de ir a dormir, en cualquier caso, era hermoso ver a mis dos bebés desnudez y con cierto brillo matutino.

- Bastante bien daddy, aunque siento mis piernas como gelatina - el comentario de Jungkook me causó un poco de risa, aunque al ver que Taehyung colocó una cara seria decidí dejar de reír.

- Me disculpo si fui demasiado brusco con ambos anoche, solo que ustedes dos son la maldita tentación andante - hice ese comentario sin ninguna pizca de pena y vi como ambos adquirían un pequeño tono carmesí en sus mejillas - aun así, como forma de disculpa les he preparado el desayuno, así que, tomen un baño y los espero abajo.

Antes de que pudiese siquiera levantarme de la cama dos pares de manos jalar on mi camisa, solo para lograr hacerme recostar levemente de forma diagonal a mis pequeños, dándoles oportunidad a ellos de darme un pequeño beso en los labios, para después darse uno entre ellos, una escena digna de ser admirada.

- Si no se mueven de esta cama en este instante les juro que haré que no logren caminar bien en días, ¿entendido? - me encantaría volverlo a hacer con ellos, pero se que por el tamaño de mi miembro la actividad sexual muy seguida les puede causar daños si no están acostumbrados al tamaño.

- Pero no es fácil movernos daddy, nuestros lindos culos duelen gracias a ti y a tu enorme polla - reí por el acertado comentario de Taehyung y asentí levemente con la cabeza.

- Bueno, que les parece si los llevo cargando a la bañera y ustedes dos se duchan juntos - me parecía una increíble idea hacerlo con ellos en la tina, pero no era el momento adecuado.

- Esta bien daddy - sonrei por la respuesta de Jungkook y decidí levantarme para ir a preparar su baño - pero con una condición. - asentí y proseguí a entrar al baño y abrir las llaves del agua, escuchando a lo lejos a mis pequeños susurrar algo que no podia entender muy bien. Al comprobar que la temperatura seria agradable para ellos salí del baño y vi como ambos estaban sentados en la cama sin cubrir ni siquiera un sentimiento de su cuerpo, decidí alejarme la mirada de sus miembros y dirigirla a sus lindos rostros.

- Y bueno, qué es lo que quieren que haga bebés - ellos rieron y levantaron los brazos hacia mi. Con cuidado logre cargar a cada uno en un brazo y llevarlos a la bañera, antes de salir Taehyung me indico que me sentirá frente a ellos - Bueno daddy, queremos que nos ayudes a bañar.

Killer DaddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora