El Comienzo (no terminada)

4

Era viernes, ésta semana se fue lenta. Estaba de camino a la casa de Zara, ella me llamó diciendo que podía venir si quería, yo estaba lista. Cuando iba a tocar la puerta, dos personas salieron, supongo que eran sus padres.

- Hola. - saludó la señora amablemente. - Laudiena, ¿cierto? - asentí. - Mucho gusto, soy Loren. - sonrió, tiene una bonita sonrisa al igual que sus hijos. - El es Bill. - señaló a su esposo, supongo. - Por fin te pudimos conocer, estoy muy feliz de que mi hija ya tenga una amiga que sea mujer. Eres bienvenida a nuestra casa, mi casa es tu casa. - sonrió y me dio un abrazo. Se lo acepté.

- Muchas gracias. Me da gusto conocerlos también. - es lo único que pude decir. Me dejaron pasar y ya Zara estaba esperándome al frente de sus escaleras.

- Me encanta tu vestido, pero no es para una fiesta. Ven, te enseñaré los vestidos que saqué para ti. - me cogió de la mano y me jaló a la planta de arriba. - Okay, tengo este con tu color de piel te quedaría bello. - era un traje pegado pero de un azul marino con escote, bastante bonito. - Este resaltaría tu cabello y tus ojos, definitivamente estos son los dos que podrías medirte. No quiero peros, siempre he querido hacer esto. - salta de la alegría.

- Esta bien, me los voy a medir pero si no me gusta me voy con este. - señalo al que tengo puesto. Ella hizo pucheros pero aun así acepto y cruzo los dedos para que uno de los o¿dos me quedara bien. El segundo que me dio era un color azul pastel, era muy sencillo y con escote también. Los dos trajes estaban bellisimos. Me puse primero el azul marino y salí para que me viera.

- Me gusta pero no me encanta, tu cabello te resalta y a tus ojos pero creo que el otro te quedara mejor. - era cierto, mi cabello negro resalta en ese azul pastel y mis ojos claros también. Me metí nuevamente al baño para ponerme el azul marino y este si me veía estupenda, muy bonito. Salí para que Zara me viera. - WOW, me encanta te vas con ese si o si. Ten unas sandalias velvet, son mis favoritas. - eran muy lindas sus sandalias, no eran tan altas, se veían sencillas. - Te voy añadir un poco de maquillaje, algo sencillo.

- Gracias, no tenias el por que hacer esto. - negó.

- Quiero hacerlo, me pone feliz tener una amiga por fin. - después de que termináramos de tener una conversación interesante, nos miramos al espejo y bajamos.

- Vaya, vaya, pero que hermosas estas mujeres de aquí. - dijo Samuel al vernos bajando, nosotras respondimos gracias al unisono algo que nos ocasiono risa.

Nos quedamos un rato en la sala esperando a que Meven y Pau terminaran de arreglarse ya que estaban juntos arreglándose, algo raro dirán ustedes pero no. Si nosotras podemos arreglarnos juntas, los hombres también pueden. Joe estaba ya en la fiesta, nos estaba diciendo todo lo que había, cuantas personas habían, todas las mujeres calientes que habían, como el dice y pues esas cosas nos decía.

- ¿Por que tardan tanto? - se quejo Samuel. - Ustedes no se tardaron tanto y es un milagro.

- Quieren estar buenotes, déjalos. - defendió Zara.

- AQUÍ ESTAMOS. - todos volteamos a ver a loa dos galanes que están bajando. Wow, a la verdad que están guapos. - Perdón por la demora. Uffffff. - dijo al vernos. -Chicas, ustedes si están guapas. - Pau se nos acerco y nos ofreció sus manos para caminar con el hacia el carro, nosotras nos reímos y lo seguimos. Eran unos cinco minutos de camino, estaba cerca de nuestras casas. Pusieron en play una canción del tal Ruel, bella su voz, se escuchaba como un ángel.

- Espero que Lucy Walters no este en esa fiesta, por que me va a dañar la noche completamente. - menciono Zara.

La curiosidad mato al gato, por que ya estaba yo preguntándole que paso entre esa chica y ella.

- ¿Por que, quien es?

- Es una chica que quiso buscarse problemas conmigo sin ninguna razon, son de las que buscan peleas sin mas. El Director nos llamo para saber por el problema y el le creyo a ella, fue algo estupido. Desde ese entonces, no me cae bien.

- Que injusto fue el director, sabes que nada va a pasar, nosotros estaremos contigo. - esperando que confiara en mis palabras, llegamos a la casa.

- Confío que estarán conmigo. - me susurró y me abrazó.

- Vamos chicas, la fiesta está por empezar. - dijo Samuel corriendo a la entrada. Hoy pensaba en no beber, tenía que controlarme y así era la única forma de hacerlo. Ninguno se los chicos sabe de mi pasado. Que no tuve unos buenos amigos, me grabaron mientras estaba haciendo el ridículo y por eso dejé de beber.

- ¿Estas bien? Te ves preocupada por algo. - Meven me estaba mirando y eso me ponía nerviosa, no quería mencionar mi pasado y no se si cuando se lo diga me dejen de hablar o algo.

- Estoy bien. - saqué una sonrisa para que no se preocupara.

- Hora de divertirnos - gritó Zara abriendo la puerta. Ahí empezó la músicamuy fuerte, adolescentes bebiendo; otros fumando. Todos estaban fuera de control, como yo lo estuve. Espero que no pase lo mismo y decepcione a mis nuevos amigos. Todos fueron directo a la cocina, al parecer ya conocían la casa.

- Por fin llegaron. - gritó Joe desde la cocina alzando las manos. - Pero que guapas están estas chicas. - nos miró de arriba abajo, algo raro. - Bueno, arriba están los baños, cuidado que no entren a un lugar equivocado y se arrepienten de haber abierto una puerta, aquí están las bebidas y la comida. Diviertanse. - Todos se chocaron las manos, después se separaron. Yo me quedé en la cocina, comiendo.

- Están ricas, ¿no? - una voz femenina hablóatrás mío. La miré confusa. - Las papas fritas. - aclaró.

- Ah, si. Están buenas. - apenada dejo de comer.

- Eres nueva en Cuny, ¿verdad?

- Si, empecé la semana pasada.

- Si, oí rumores de que eras cute. - sonrió. Es una chica muy bonita, tenía el pelo rubio, al parecer pintado, ojos marrones y una sonrisa bonita. - Por cierto, mi nombre es Lucy. - me atraganto con la última papa que tenía en la boca. ¿Era la misma Lucy que me conto Zara? Que iba hacer,¿ irme sin mas? No creo que sea la misma Lucy, hay muchas Lucy en este mundo, ¿no? - ¿Estas bien?

- Claro, yei. - intente reír para no estar nerviosa. - Mucho gusto, pero tengo que irme. - sin dejarla terminar, me fui en busca de Zara y los chicos. Al buscarlos en toda la casa, me encargo en salir para ver si los encuentro y así es. Todos estaban bebiendo y riendo mientras hablaban con entusiasmo.

- Laudiena, holaaaaaa. - me dijo Zara atrás mio, reconocí su voz rápido.

- Me encontré a Lucy. - le dije rápidamente.

Ella abrió los ojos como platos.