Songs ↬ clifford [o.s] (próximamente en edición)

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-Michael-

Mi teléfono móvil suena con insistencia en mi mesilla de noche. Nunca dejo el móvil en vibración y siempre lo dejo lo más cerca de mí posible por esto. Porque sé que esto es algo que ocurre frecuentemente. Mi móvil suena muy a menudo a las dos de la mañana.

Me levanto de la cama y sin encender la luz cojo mi teléfono móvil. Efectivamente el nombre que aparece en pantalla es el esperado. Me llevo el aparato a la oreja y contesto la llamada.

-¿Si? – pregunto. No puedo evitar que mi voz suene algo áspera.

Son las dos de la mañana, soy un chico de quince años, la voz me está cambiando ¿Qué esperabais?

-Mike – su  dulce y suave voz se oye totalmente quebrada a la otra línea del teléfono – Ha vuelto a pasar.

Bufo. El capullo que tiene por novio le ha vuelto a hacer daño. No me importaría tanto hablar de ese tema si no estuviera tan enamorado de ella. Pero… ¿Qué puedo hacer? Ella tiene novio, y yo solo soy su mejor amigo. Estaré en la Friendzone de por vida.

-¿Qué ha pasado? – le pregunto, intentando sonar lo más dulce que puedo.

-Me ha gritado delante de todo el mundo hoy – ahoga un sollozo. Me parte el alma verla llorar – Me está destrozando poco a poco.

-Bri no digas eso por favor – le pido. Odio que diga frases como “me está destrozando” o “me ha roto el corazón”

-Es la verdad Mike – Vuelve a sollozar

-No llores por favor, sabes que no me gusta oírte llorar – le susurro.

Tener esta conversación casi todos los días me está matando a mí también. Es como un disco rayado. Ella me llama todos o casi todos los días, luego  llora, y yo le miento diciéndole que todo estará bien, cuando sé que eso no será así. Su novio siempre le hará daño.

-Ya está – dice ella, aparentemente ya no llora.

Ahí está, ella deja de llorar.

-Verás como todo irá bien Bri, las cosas se solucionaran.

Y ahí está mi mentira.

-¿Seguro? – pregunta

-Seguro – digo, muy a mi pesar.

-Gracias por ser mi amigo Mike, no sé qué haría sin ti. – Me dice ella. Ha recuperado su tono de voz dulce y suave.

-Siempre estaré aquí para ti Bri. – Le contesto, y es la una frase de la conversación en la que no le miento.

- Yo para ti también Mike. Te llamo mañana a las diez ¿Está bien? – Me pregunta.

-Estaré esperando tu llamada. Te quiero Bri

-Te quiero Michael.

Y es ahí donde termina nuestra pequeña y rutinaria conversación. Vuelvo a dejar el móvil en la mesilla y me tumbo de nuevo en la cama, mirando al techo. Es duro ver como la chica a la que quieres está con otro, y encima como ese otro no es capaz de cuidarla y mimarla como se merece. Bri es la mejor chica que he conocido nunca, y se merece un chico que la cuide tal y como se merece. Yo estaría dispuesto a ser ese chico, pero lamentablemente ella no me ve a mí como yo la veo a ella. Podría ser la cura que saneara su corazón roto.

Nunca perderé la esperanza.

Sé que un día pasará, y ella por fin olvidará el día que lo conoció. De momento, ella es la chica del corazón roto. Mi chica del corazón roto.

***

Sostengo en mis manos la primera foto que me hice con Bri. Hace ya un año de eso, un tiempo después de que ella se mudara desde Inglaterra hasta aquí, Australia. Un año que llevo loca y perdidamente enamorado de ella. Me encuentro acostado en el sofá de mi casa, son la cabeza sobre el regazo de Bri, mientras los dos vemos fotos antiguas.