Hijo de la Luna |C.V| Adaptación|

Capitulo 26 *Te estaba buscando*

Comencé a caminar de un lado a otro, estaba desesperada porque ¿y si lo voy a buscar?, No no es muy arriesgado hay algún loco o loca que me quiere matar.

Bueno igual ya sabe donde vivo igual podría entrar a mi casa y matarme si se le antoja, apague la música que aún se reproducía y cerré la computadora.

Tomé mi celular y busque el número de Erick, supongo que si Christopher está en su cuerpo debe contestar. Encontré su número del ojiverde y presione marcar.

— Hola ___ — hablo el pelinegro al otro lado de la línea.

— Christopher, ¿dónde estás? — pregunté rápidamente.

— No soy Christopher, él dijo que era todo por hoy, salió de mi cuerpo y no se donde esté ahora — dijo Erick.

— ¿Que? — solté un suspiro y miré la ventana — Bueno está bien no importa, te veo después Erick bye.

— ¿Pasa algo ___?

— No nada, no te preocupes cuídate.

— Tú igual

¿Donde estarás Christopher?, Me tranquilice un poco se que salir sería arriesgado pero necesitaba verlo.

Tomé mi abrigo que había puesto en el sofá, tomé la carta la guarde en una bolsa de mi abrigo, mi celular, llaves y por si a caso un gas pimienta que guardaba en mi cajón.

Iré a buscar a Christopher.

Mi abuela no tenía que saber que salí así que pude almohadas bajo mis cobijas apague la luz y salí por la ventana, mi habitación estaba en segunda planta pero afortunadamente teníamos una escalera que daba a la cochera.

Con Christopher

— Te tengo idiota — hablo el castaño para si mismo al ver caminando a Rafael solo por las calles con los audífonos puestos.

Christopher sonrió de lado y comenzó a seguir al chico que caminaba tranquilamente por la calle.

Pero alguien lo agarro del gorro de su sudadera y lo jalo hacia un callejón.

— ¿Pero que...? — dijo el castaño, miro a quien era que lo había interrumpido.

— ¿Que diablos intentabas? — hablo la linda chica que estaba parada enfrente de él.

— El que debería preguntar algo soy yo niña, ¿que haces aquí?, ¿en tu casa no te han dicho que es arriesgado salir por las noches?, Y más en este pueblo.

— Te estaba buscando — dijo molesta, Christopher subió una ceja.

— ¿A mi? ¿para que? — se mordió el labio.

La chica busco entre sus bolsas de su abrigo, saco una hoja de papel y se la entrego a Christopher.

— ¿Puedes decirme quién fue el que escribió esto?.

— ¿Y como por que yo tendría que saberlo? — pregunto molesto, había arruinado su oportunidad para borrar a Rafael del mapa.

— ¡Leela idiota! — hablo molesta la chica — El único que sabe lo que pasa eres tú.

Christopher la fulminó con la mirada, volvió su vista a la carta y la comenzó a leer.

Narra ____.

Estaba de suerte, encontrar a Christopher fue muy fácil, tan solo se encontraba a una cuadra de dónde vivía, al verlo pude ver que se dirigía hacia un chico muy decidido, era Rafael, cualquier cosa que planeaba hacer no era buena.

Al mirar sus ojos me sorprendí, eran avellana así como lo cuenta la leyenda y le daba un aspecto totalmente diferente se veía más ¿lindo? ¿que?, Bueno eso no importa lo que importa es lo que pasa con la maldita carta.

Su rostro fue cambiado por uno de impresión.

— ¿Y bien? — pregunté esperanzada a que me diga que pasa.

Christopher me miro alarmado.

— ¿Que es Christopher? Él o ella me quiere matar ¡por tu maldita culpa!

— ¡Cállate! — exclamó fuertemente a lo me que me hizo sentir un poco de miedo, sus ojos brillaron con la poca luz de la luna —  ¡Estoy tratando de pensar Basteri!.

— ¡Pues piensa más rápido quieres! — dije desesperada.

— ¿Sabes que?, Lárgate a tu casa ¡pero ya! — empezó a chasquear sus dedos — Como vas — me empujo.

Me detuve y lo mire enojada.

— ¿Estás idiota?, No me iré hasta que me digas de qué se trata.

— ¡Escúchame bien niña, no se de quién se trate debo averígualo, así que es mejor que te largues ya! ¿o que? ¿quieres que te lleve hasta tu casa cargando? — lo dijo sarcásticamente.

Si las miradas matarán, Christopher ya estaría tres metros bajo tierra.

Suspiré.

— Cuando sepas, tienes que decirme, por favor Christopher — él rodo los ojos.

— Si, descuida te matendre al tanto de todo.

Comencé a caminar en dirección a mi casa, cuando alguien me tomo de la muñeca.

— Espera, te acompaño — dijo Christopher.

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Uuuuuu! Señores cada vez se pone más bueno 😏😂

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