Capítulo 46 *Solo quiero hablar contigo*

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Al día siguiente.

Narra _____. 

Abrí los ojos y comencé a ver mi habitación detenidamente, creí que todo había sido un suelo, pedo al ver el vestido sobre el sillón que se encontraba en mi habitación, caí en la cuenta que todo había sido real, me deprimió saber eso, Christopher se había ido, me levanté y fui hacia el sillón de mi habitación para esconder el vestido en el closet, mi abuela podía entrar y ver qué había ido a ese baile.

Y creo que la invoque porque abrió la puerta de mi habitación, por fortuna me había dado tiempo de cerrar la puerta del closet.

— Buenos días ____, creí que seguías dormida — dijo con una sonrisa.

— Acabo de levantarme — respondí — Es que... — corrí a la ventana y señale la calle — El día está hermoso y me gustaría salir, este día es mi favorito.

Y era verdad, el 2 de noviembre era mi día favorito, el aire estaba impregnando de olores ricos, pan de muerto, guayabas, incienso, flores de cempasúchil, etc. Todo eso me gustaba.

— Lo se hija — hablo.

— Creo que saldré a dar una vuelta, me gustaría tomar un poco de aire — comenté.

— Pero sigues delicada de salud — rodé los ojos.

— Abuela por favor — dije con tono de fastidio — Ya estoy bien, lo juro.

Mi abuela me dió una mirada compasiva.

— De acuerdo pero con mucho cuidado y antes de que te vallas baja a desayunar, el desayuno está casi listo — sonreí.

— Bajo enseguida — mi abuela salió de mi habitación.

Fui directo al baño, abrí el agua caliente, fui por ropa limpia, una toalla y finalmente me meto a dar una ducha rápida.

Cuando salí, cepille mi cabello y me puse un pana cómodo, baje a desayunar encontrndome con mis abuelos ya sentados a la mesa.

Los saludé y comencé a comer, rápido para poder salir, tenía que encontrar a Christopher, para darle el libro y poder hablar con él, tiene que darme explicaciones, yo no quiero que salga de mi vida así sin más.

— ¡Termine! — avisé y me levanté de la mesa para colocar los trastes sucios en el fregadero.

— ¿Tan rápido? — dijo asombrada la abuela — Come un poco de gelatina.

— No gracias abuela, ya estoy satisfecha — dije — Saldré, no tardó mucho.

Salí de la cocina y subí a mi habitación para cepillarme los dientes y buscar el libro para llevárselo a Christopher, cuando hice todo eso baje corriendo y salí de mi casa.

Inhale una gran cantidad de aire tenía que controlar mis nervios, para poder hablar claramente con Christopher.

Con Christopher.

Christopher se encontraba escondido cerca de la casa de Erick, estaban esperando a que el ojiverde saliera para hablar con él.

Erick salió de su casa llevaba puesta una playera azul marino y un pantalón de cuadros de diferentes tonos azules, Christopher supuso que era una pijama y en la mano llevaba una cubeta.

Siguió con la mirada al ojiverde y se dió cuenta de que iba al estadio.

Christopher camino hacia él, percatánsose de que nadie lo viera, y tocó el hombro de Erick ocasionando que este se asustara y soltará la cubeta dentro había basura.

— ¡Christopher! — dijo Erick con los ojos bien abiertos — ¿Que haces aquí? — pregunto mientras se agachaba para recoger la cubeta y la basura que se había caído. 

— Solo quiero hablar contigo, vengo en son de paz — dijo Christopher.

Erick camino hasta donde estaba el contener de basura más cerca para tirar lo que tenía la cubeta.

— ¿De que quieres hablar? — dijo mientras terminaba de tirar la basura. 

— De _____... 

Erick giro a verlo, se levantó y le sonrió.

— ¿Que pasa con ella? — pregunto.

— Estoy comentiendo un error y necesito en verdad que me ayudes — Erick levanto una ceja.

— ¿Que puedo hacer yo? — se cruzó de brazos — Ella estaba devastada por la noche cuando la dejaste en el baile.

Christopher se rasco la nuca.

— Lo sé... — dijo en voz baja — Erick, tú eres el único que puede ayudarme, el único que puede alejarla de él — el ojiverde frunció el seño.

— No te entiendo... ¿Quien es él? — cuestiono a Erick.

— Él es... un demonio disfrazado de humano — hablo Christopher casi en un susurro.

— ¡Erick, ya está el desayuno servido! — se escuchó el grito de la hermana del chico de ojos verdes.

Erick soltó un suspiro.

— ¡Ya voy! — agarro la cubeta y estaba por dirigirse a la entrada de su casa.

— ¿Me ayudarás, Erick?... solo dame una respuesta — hablo Christopher casi suplicando.

— De acuerdo, pero me tienes que explicar todo eso que me estás diciendo.

— Claro, pero... prométeme que no le dirás nada a _____.

— Te lo prometo, Christopher — respondió Erick con voz tranquilizadora.


















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⏰ Última actualización: Aug 06, 2022 ⏰

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Hijo de la Luna |C.V| Adaptación|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora