{ Finn Wolfhard, el amor imposible }

CAPITULO 23

— Si -respondí. Estaba nerviosa por alguna razón.
— Enserio, gracias por acompañarme -dije
— No es nada -dijo
— Vuestros fans me han salvado la vida -dije riendo
— Ya, a mi también -respondió poniendo cara de asco imaginándose la escena
— ¿Tan raro sería besarme? -pregunté riendo
— No, no es eso, es que... Nose, nunca he besado a nadie que no fuera por trabajo, a parte de mi primer beso que fue en la guardería, pero eso no cuenta -respondió.
— Oh -respondí mirando al suelo
— No es que no quisiera... -hizo un gesto extraño y prosiguió- quiero decir... que sería.. extraño -hizo una pausa- Pero no es porque no quiera, o sea no quiero, pero no es porque no seas guapa o algo así, porque lo eres -dijo, yo le miré confundido
— Te he entendido perfectamente Finn -dije riendo
- él rió nervioso mientras se sonrojaba -
— Oh, ¿Quieres pasar? -pregunté señalando a la puerta
— Oh em... claro! -respondió después de pensárselo un momento

Le sonreí y me devolvió la sonrisa mientras cogí las llaves de casa y abrí la puerta.

— Mama! Ya estoy en casa! -grité
— Hola cariño! ¿Que tal tu paseo con Finnlard? -gritó mientras venía hacia la entrada
— Mama! -grité, y noté como mis mejillas se sonrojaban. Miré a Finn y vi que también estaba rojo
— Oh dios que tonta soy, no sabía que estabas aquí -dijo mientras me miraba en la última frase
— Le he invitado yo a pasar - dije marcando el "yo"- la verdad es que hemos comido bastante por el camino y no tengo hambre para cenar
— Oh, vale como quieras -contestó
— Noah está en su cuarto, si queréis ir -dijo
— Vale, gracias señora Schnapp -dijo Finn
— Oh Finn, te conozco desde hace mucho tiempo, puedes llamarme Karine -dijo mi madre
— Está bien -accedió Finn con una sonrisa

Subimos las escaleras hacia la habitación de Noah. Y a abrir la puerta, vimos que Noah no estaba solo.

— Hola Noah...- paré - Oh... Hola Vega - dije confusa - ¿Que haces tú aquí? Creia que mi hermano te acompañaba a casa -dije un poco borde
— Podría hacerte la misma pregunta -dijo mirando a Finn
— Me ha acompañado, le he invitado a pasar, ¿algún problema? -dije pasando a la habitación riendo
— Lo mismo te digo - dijo riendo - Al final hemos parado en casa se camino a la suya
— ¿Que hacéis? -preguntó Finn
— Jugar a las cartas, ¿os unís? -dijo Vega
— Claro! -dijimos Finn y yo a la vez, y al darnos cuenta de esto, nos miramos y reímos
— Dais hasta asco -dijo burlándose
— Tu si que das asco -dije sentándome en el suelo con Noah y Vega
— Eeeeh, paz y tranquilidad porfavor -dijo Finn bromeando

Estuvimos jugando a las cartas hasta tarde, y Finn decidió hacer un directo.

— Hola chicooos! -dijo Finn
— Holaa -dijo Vega, que se puso a su lado. Cosa que sinceramente me molestó un poco.
— Que taal? -preguntó mi hermano
— Hooola -dije acomodándome en el lomo de mi hermano mientras que el me daba un beso en la cabeza.
— Madre mia que de gente de repente -dije mirando que había 200.000 personas en el directo
— Ya ves -dijo Finn riendo
— "Finn hacia mucho que no hacías vídeo en directo" -leí
— Ya, es verdad jaja -respondió
— Somos especiales y con nosotros si que hace - dijo Noah - O más bien solo una... -dijo y se tapó la boca, y que se estaba refiriendo a mi, pero se dio cuenta de que había personas oyéndolo
— Noah cállate, ¿quieres? -dijo Finn
— Perdón -dijo entre risas

Vega y yo reímos. Me caía muy bien, pero no me gustaba la idea de que estuviera saliendo con Jack, porque en el fondo sabía que a mi hermano le gustaba aunque sea un poquito.
Y nose si era cosa de mi imaginación, pero siempre se ponía al lado de Noah, y creo que también se había dado cuenta, ya que cada vez que esto sucedía, Noah formaba una sonrisa sobre su rostro. Estuvimos respondiendo preguntas y haciendo retos que nos ponían los fans de Finn. Al cabo de un rato, cortamos el directo, y comenzamos a hablar, hasta que mi madre entró por la puerta:

— Chicos! Son ya las 12! -gritó mi madre desde la puerta- Podéis quedaros a dormir si queréis, pero no voy a ser yo la que convenza a vuestras madres
— Yo no puedo quedarme, se supone que estoy castigada, me han dejado venir pero creo que va a ser bastante imposible que me dejen quedarme -dijo Vega sonriendo
— Yo igual, no estoy castigado, pero no creo que me dejen -dijo Finn
— Pues ahora cojo el coche y os llevo -dijo mi madre
— Oh, no tranquila, por mi voy andando -dijo Finn
— Y por mi -dijo Vega
— Finn vive cerca de aquí, lo que significa que también vive cerca de mi casa, no iríamos solos -dijo Vega
— Oh nono, os llevo yo, que no tengo nada mejor que hacer - dijo -
— Pero... -dijo Finn, pero mi madre la interrumpió
— Nada de "peros", os venís y ya - dijo decidida - Poneos los zapatos y coged vuestras cosas, os espero abajo. Y se fue
— Mi madre es así de persuasiva, no os preocupéis -dijo Noah
— ¡Te he oído! -gritó mi madre desde la distancia, comentario con el que todos reímos.

Acompañe a Finn hasta la entrada para que coja su sudadera, y añadió:

— Gracias por invitarme, me lo he pasado bien -dijo
— A ti por acompañarme -dije y nos dimos un abrazo. Cuando nos separamos, nos quedamos mirándonos los ojos durante unos pocos segundos, que para mi, duro una eternidad. Sus ojos brillaban más que mil estrellas en el cielo, y sus labios, que estaban a una corta distancia de los míos, formaron una pequeña sonrisa de incomodidad, al igual que yo, y rápidamente, nos separamos completamente y miramos al suelo, riendo incómodamente. Como si absolutamente nada hubiera sucedido.

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gracias x leer :) 🖤