Las palabras de Elliot Truise

Un nuevo colegio

Le sentó bien la charla con su madre. Lo sabía porque esa noche había dormido relativamente bien.
Pero habia otro problema que le rondaba desde hacia unos dias a Elliot, su nuevo colegio que empezaria al dia siguiente.
Con este iban 6. Había estado hasta los 6 años en el San George School , despues estuvo dos años en Primary International School ambos situados en distintos pueblos a las afueras de Londres. Terminó primaria en un colegio que estaba a una hora de donde vivían. Tenía un nombre tan extraño que ya ni se acordaba de el nombre.

Los cuatro últimos fueron el colegio aleman, del que su madre le sacó porque realemente le iba fatal. En ese colegio conoció a los que ahora eran sus amigos, entre ellos a Emily.
Los demas componentes del grupo eran Peter, Elena, Aria, kestra, Hannah, Alec, Luois, Jason, Toby y él.  Pero en la que mas confiaba y por ello se había vuelto su mejor amiga ,sin duda era Emily.
En el ultimo colegio ,bueno, el anteúltimo,Peter's Vang School, solo estuvo un año , y le fue fatal. Caía bien a la gente, veían su problema como algo divertido, pero... los profesores... Algunos nunca llegaron a creerse que lo de su problema fuera cierto.

Llegó el lunes y con ello su nuevo colegio. Le acompañaron su madre y su abuela.

Segun entro por la puerta, la tutora, que tambien impartia clases de matematicas, le presentó a sus compañeros.

Llegó la hora de Lengua, otra antipática... ¡Acabaría odiando esa asignatura!

Elliot sintio la necesidad de ir al baño asi que mejor ir formulando ya la pregunta.
Ya sabia que , como siempre tardaria media hora en hablar ya que ese era el tiempo exacto que las palabras tomaban para salir de su boca.
Al cabo de un rato un puñado de alumnos  le habia pedido  permiso para ir al baño a la profesora. Apenas se habia ido uno y ya iba el otro. El pequeño Truise no comprendio que se trataba de un vacile, una broma que sus compañeroa encontraban muy divertida.

- Le vacilamos mucho - Le explicó la que seria su nueva compañera al ver la cara de desconcierto de Elliot - Se mosquea enseguida, ya veras ¡es divertido!

Pasada ya la media hora, la profeaora termino hartandose

-¡Pero bueno!¿Qué os creeis que es esto? Que sea la ultima vez que nadie me pide para ir al baño o lo lamentareis...- Parecía realmente enfadada. Se oyeron risitas de fondo. Sin embargo no pudo terminar su bronca...

- ¿Puedo ir al baño, porfavor?- Era Elliot. Lo que habían sido una vez risas se convirtieron en carcajadas, ya nadie se podia controlar, ¡la profesora estaba realmente enfadada!

Vale genial, no llevaba ni una hora en su nuevo colegio y ya la había fastidiado, aunque bueno... debía reconocer que había sido divertido.
Sus compañeros rojos de la risa ,su profesora roja de rabia y Elliot rojo de la verguenza.

- ¿Tu que eres el graciosito de turno? ¿¡Que pasa que el primer día ya tienes que llamar la atención?! Sal al pasillo.Sus nuevos compañeros intentaron defenderle, pero imposible.

-'Lo siento no era para tí'- Se le ocurrió intentar decir. No pudo controlarse. Sabia que dentro de media hora, esas palabras saldrian de su boca.

Elliot tenia sus metodos para controlar la situacion. Trucos sencillos que consistian en explicarse mediante gestos o bien controlar el tiempo formulando 30 minutos antes lo que quisiera decir.No eran mas que unos sencillos trucos que, sinn embargo, le ayudan a sobrevivir dia a dia. Pero, cuando se ponia nervioso... No se podia controlar. Siempre habia sido un chico muy nervioso, eso era lo malo.

Salió al pasillo y se encontró con la que más tarde sería su nueva profesora de fisica. Le pidió que recogiera un paquete de recepcion.

Elliot fue a por el paquete que le había pedido Elissa. Al coger el paquete vió que era un regalo que le había enviado su novio, un tal John. Tardó bastante.Mas o menos, media hora.

Al llegar a darselo a su profesora...

-Lo siento no era para tí- ¡Otra vez no!

-¿Qué?¿Enserio?

¡No,no,noo!Elliot negó con la cabeza y le dió el paquete. Ella se rió. Uff... menos mal, pensó.

- Ya entiendo, me estabas intentando vacilar- dijo riendose. - ¡No cuela chavalín!- Menos mal. Tenía sentido del humor- Anda ve a clase.Nos veremos a la tarde.-Dijo tras acariciar el pelo de Elliot.

Y, en resumidas cuentas esos fueron los primeros dias de colegio de Elliot Truise.