"Pequeñas" cosas no tan "Importantes"

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Capítulo: 2
Título: "Vales mucho"

Una de las cosas más difíciles que Steve tuvo que hacer o más bien "Reparar" en su amado castaño, fue su autoestima.

¿Increíble verdad?

Pero era cierto. Debajo de aquella máscara de orgullo y sarcasmo, se esconde un castañito muy frágil e inseguro de sí mismo.

Steve se encargaba de tratarlo como si fuera una joya muy delicada y eso a Tony de cierta forma lo hacía sentir extraño y querido a la vez.

— Eres muy lindo Tony. — dijo Steve una tarde, mientras los dos estaban en el sofá sin hacer nada. Tony se sonrojo de sobre manera. — N-no digas eso ... — comentó bajito. Más Steve tomó su rostro con sus dos manos y de una manera muy seria le dijo — Es la verdad. Eres lo más lindo que eh visto en mi vida —

El castaño no sabía dónde diablos meterse.

Aunque obviamente no todo era color rosa.

Una tarde, discutieron. Como siempre lo han echo, solo que esta vez con más gravedad.

Y sucedió. Tony le dijo algo respecto con el pasado del rubio. Y Steve cegado por el dolor y la ira, soltó algo más mordaz que el comentario del castaño.

— ¡Y tú me tienes harto con tu forma de ser! ¡Harto! — gritó a todo pulmón. Pero al ver el rostro de Tony cambiar de apoco, se sintió como la peor basura.

Pero no hay que culparlo. Cualquiera en una discusión se dice cosas feas. Y el rubio no se salva.

Tony salió corriendo. Steve jalo sus cabellos con frustración mientras gritaba y lloraba, molesto de sí mismo y por los recuerdos que vienen sobre su antigua vida.

Vida que nunca podrá tener devuelva.

— Nunca pensé que llegarían a ser tan idiotas ustedes dos. — comento Loki pasando por su lado. Steve quiso golpearlo, pero Natasha le detuvo, mientras le daba una mirada muy fría — Tranquilízate. Ve al jardín a tomar aire y luego vas con Tony. — Steve no dudó en salir hacia el jardín apretando los puños, hasta dejar sus nudillos blancos, mientras su cuerpo aún se sacudía por los leves sollozos que soltaba.

Se dejó golpear libremente un árbol hasta derribarlo. Sus nudillos sangraban, pero eso era lo de menos. Se dejó llevar tanto por su propio tormento que no pensó en Tony. Su castaño que de los dos es el más lastimando.

Pero eso no quita el echo de que a él no le duela*. Pero no importa.

<<Primero los demás, luego él.>>

Se repitió mentalmente mientras suspiraba con un dolor en su corazón. Siempre era así. El siempre ponía a los demás sobre él.*

Aún si él se estaba muriendo por dentro.*

Pero eso era otra historia.*

Una vez ya tranquilo, subió las escaleras hacia la habitación que compartía con el más bajo. Y ahí estaba. Echo una bolita de cobijas sobre la cama.

Suspiró.

Cerrando la puerta, se quitó sus zapatos para subirse a la cama e ir retirando las cobijas del cuerpo contrario. Se encontró con Tony durmiendo mientras respiraba de manera entrecortada. Cubrió a ambos con las cobijas mientras abrazaba al más bajo, apegando lo a su pecho.

Empezó por acariciar su cabeza.

Y así se mantuvo por unos minutos más hasta que Tony se removió entre sus brazos. Se alejó un poco para poder mirarlo, Tony tenía sus ojitos brillosos y su nariz roja.

— Perdón por haberte dicho eso. Estaba ... Molesto y sabes que cuando uno está molesto dice cosas sin pensar... — susurro Steve mientras seguía acariciando la cabeza de Tony. Este suspiró mientras cerraba sus ojitos por unos breves momentos — Yo también ... L-lo siento ... No debí decirte eso ... — se disculpó Tony entre susurros también.

— Está bien Tony. Tranquilo. — dijo Steve. — No mientas. Qué se que extrañas tu antigua vida. — reclamó Tony. Steve suspiró sintiendo su corazón doler. — Es-esta bien. Si me dolió lo que dijiste... Pero no importa* — dijo este mientras le regalaba una sonrisa.

— Encerio lo siento. — volvió a repetir Tony. — Yo también. — siguió Steve.

Esa noche. Steve se encargó de darle todo el cariño a su castaño.

Nada más allá de besos, mimos y muchas palabras melosas.

Desde ese día, Steve tuvo que aprender que, en cada discusión, debe dejar que Tony se desahogue para poder hablar civilizadamente.

Y funcionó.

El no volvió a lastimar al castaño, dejándose llevar por el enojo. Y Tony al ver que Steve solo se quedaba callado, – a pesar de estar muy molesto – no tenía la necesidad de decir cosas hirientes. Sólo ir al punto y ya.

Ambos habían aprendido a no lastimarse.

Cada mañana, Steve despertaba a su chico de ojos claros con besos en todo el rostro. Provocando la risa de este y un leve sonrojo en su piel morena.

No había mejor imagen que esa.

Le preparaba el desayuno y siempre le decía lo 'Hermoso' 'Inteligente' e 'Increíble' que era el castaño.

Aunque el castaño se negaba diciendo que le estaba mintiendo. Pero Steve no paro, el siguió haciendo lo mismo, y las negativas del castaño iban bajando.

A medida que sucedía eso. Tony sonreía más, y sus ojos brillaban incluso con más intensidad que antes.

¿Su corazón?

Latía con rapidez en su pecho, a tal punto de que parecía que este iba a salir de su lugar.

Y cada vez que Steve le decía cosas lindas o le robaba besos, sentía como en su interior, algo cálido lo rodeaba. Algo que él nunca antes había sentido.

Tony le contó cómo se sentía cada vez que Steve le daba besos o le decía cosas lindas.

Entonces Steve supo. Había reparado lo más importante del corazón de su castaño y subido su autoestima.

Ahora faltaba terminar de pegar, las pequeñas partes que faltaba de este.

Y lo haría.

Así tenga que poner al castaño ante todo. Porque Tony era mucho más impresionante.*

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Todas las frases que estén con esto << * >> en este capítulo, es por un pequeño proyecto que tengo preparado para el bello de Steve en mi libro de "One-Shots Stony" ;3

Porque no solo Tony está roto. Y eso es algo que debemos tener en claro.

Gracias! :3