Bipolar

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Quisiera tener la dicha de decir que dejé todos mis problemas atrás, resueltos, sin amargarme la vida. Trataste de enseñarme por las malas que el pasado debía dejarlo en  recuerdos de los que debía aprender, pero nunca me dijiste que algún día tú me dejarías y tendría que seguir yo sola, con todo lo que aprendí de ti. Me esforcé en ser la mejor versión de mi, sin excusas para querer dejar todo y rendirme. Empecé a ser mi propia luz y nadie podía apagarme, porque no permití que nadie volviera a tener ese poder sobre mi. Mi escudo me hace menos vulnerable, pero no más fuerte, y sin saberlo ni entenderlo, el deseo de morir brota poco a poco, hasta inundarme. Me esfuerzo en vivir el presente, pero ese miedo a un futuro incierto no me abandona, y me tortura cuando estoy débil.