Noche De Tormenta (One Shot)

One shot

Hasta antes de ciertos sucesos desafortunados, cada noche de tormenta el Dios del trueno recibía la visita de su hermano en la habitación.

Así había sido siempre, desde que Loki era un niño pequeño y asustado que buscaba la protección de su hermano mayor hasta cuando había crecido lo suficiente como para avergonzarse y ocultar que los truenos seguían poniéndolo nervioso. Siempre, cada noche que la lluvia caía incesante y algún relámpago iluminada el cielo de Asgard, Loki estaba ahí para "Honrar con su compañía" a Thor.

Esa noche, por primera vez en siglos, Loki no llego.

Habían pasado... ¿Días, semanas, meses? Thor no estaba seguro de cuánto tiempo pasó desde que ese ser con mentalidad retorcida logró su objetivo.

No solo Loki se había ido, lo habían hecho muchos más y gente de todo el mundo compartía la pena y lloraban casi al unisono. El problema estaba en que nadie compartía el dolor con el, se sentia solo en el universo y eso hacia que todo doliera aun más. Nadie además de el recordaba de la misma manera a su Dios del engaño.

Era la primera vez que llovía de esa manera desde el chasquido y Thor casi podía sentir que el clima reflejaba a la perfección su interior; devastado, dolido, abandonado, arrepentido...

Un relámpago iluminó el cielo nocturno y Thor casi pudo escuchar la puerta abrirse y los pasos suaves de su hermano paseándose por la habitación hasta llegar a el.

Casi pudo escuchar a Loki reclamándole por el desastre que tenía y sacando algún tema de conversación trivial con la excusa de estar con el hasta que la tormenta cesará o uno de los dos se quedará dormido.

Casi podía sentir el peso de Loki hundiendo el colchón de la cama al sentarse en ella, o el poco calor que su cuerpo emanaban pero que el sentía de todas maneras.

Casi podía percibir su perfume sutil , o el cosquilleo que el cabello azabache  de su hermano le producía cuando lo rozaba accidentalmente  con la mano o el rostro.

Recordaba vividamente, como si estuviera sucediendo en ese mismo momento, a Loki recitandole algún poema corto que se supiera de memoria o una breve historia que hubiera leído recientemente, así como también recordaba su voz un poco rasposa debido a que estaba adormilado o algún ocasional bostezo que lo interrumpía de sus relatos.

Recordaba palabras, gestos, sucesos y promesas que Loki le había entregado casi en confidencia, como si en todo el vasto universo no hubiera nadie además de ellos dos.

Los ojos de Thor reflejaron el clima pues, en el cielo azul que eran, también se desataba una tormenta que pronto termino por hacerlos llover, aunque en su caso fue de manera sutil y silenciosa.

Recordó la última promesa que su hermano le hizo y de nuevo pudo escucharla por sobre el sonido de las gotas golpeando con furia el techo.

Te juro hermano, que el sol volverá a brillar sobre nosotros.

También se reprochó a si mismo por qué las últimas palabras que pudo dirigirle fueran un reclamo acusándolo de ser el peor.

Si tan solo hubiera sabido que esa sería la última vez que podría decirle algo, habría pensando en algo mejor, habría buscado hacerlo sabedor de todo lo que era para el. Por lo menos hubiera buscado decirle esas dos palabras que llevaban tanto tiempo atoradas en su garganta y que ahora jamás podrían salir en dirección a su dueño.

Conforme Thor fue capaz de volver a tomar control de sus emociones desbordadas, la tormenta fue calmandose poco a poco, casi al mismo tiempo.

El sol del amanecer empezó a colarse por la ventana y el dios del trueno le dirigió una mirada cargada de reproche a la nada.

—Mentiroso... — Musitó.

Loki, aunque era el dios del engaño y sus palabras siempre eran puestas en duda, jamás había hecho una promesa a Thor que no cumpliera despues.

Desafortunadamente ese no había sido el casó.

El sol si volveria a brillar, pero lo haría solo para uno de los dos.