Amenaza Inesperada

Primera Parte

Sábado por la mañana y recibí un mensaje en Facebook de un amigo de la Universidad, recordé lo bien que me lo pasaba con él en esa época por lo que no dude en responderle y transcurrido unos veinte minutos continuábamos conversando.

Nos pusimos al día, hablando de nuestros proyectos y lo que actualmente andábamos haciendo. Terminamos acordando vernos en su viejo apartamento, me había pedido que lo acompañase a arreglar el piso debido a lo poco mantenido que lo tenía. Y ya que no tenía planeado hacer nada en concreto, accedí a cambio de un almuerzo ofrecido por él.

Estando allí vimos que había mucho por hacer. Luego de un algún tiempo moviendo diversas cajas y muebles de lugar, pude sentir una mirada por encima del hombro, pero como al voltearme solo estábamos mi amigo y yo en la habitación no le di mucha importancia. Continúe quitando el polvo de unos estantes y cuadros hasta que por fin la habitación quedó por completo limpia.

El salió un momento del apartamento a buscar algunas cosas que aparentemente se quedaron en su carro, por lo que me quede en el salón un rato, apreciando los cuadros recién colgados. Poco después mi amigo llegó con unas bolsas llenas de ingredientes para el almuerzo, aunque  noté que cerrando la puerta del apartamento él fijo su mirada en mí y sonrió, cosa que me pareció algo extraña.

Me pregunté por un momento si traía consigo algún tipo de licor y por ello su entusiasmo, pero esa idea se disipó cuando me dijo mientras se me acercaba que estaba aburrido y se quería divertir un poco. Su expresión cambió por completo, consiguió reflejar la mirada de una bestia viendo a su presa.  

De la impresión casi logré caerme de la silla, pero con algo de impulso me levanté rápidamente y le dije que necesitaba el tocador, todo mientras ya andaba caminando por el pasillo en dirección a el. 

- Algo no anda bien, lo presiento.