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-minúsculas intencionales

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creía que tenía todo en la vida que los días eran hermosos sin importar la lluvia o el incandescente sol, me parecía complaciente escuchar el buenos días de mi familia y echarle miel a los huevos fritos.
me parecía tranquilo caminar por la acera, con la mochila en la espalda mientras el viento rompia en mi cuerpo, me sentía brillante, vivo, enérgico, afortunado y bondadoso. no encontraba un fallo significativo en mi vida, saludar a todo el que se cruzara, subir las escaleras hasta la azotea de la escuela, entonces, fue en ese momento cuando te vi, acostado en el pavimento, los rayos del sol iluminando tu piel tan blanca como la nieve de diciembre con expresión pacífica, tus largas pestañas, el palido rosa de tus labios delgados, cada detalle que veía en ti quedaba más allá de todo lo hermoso que había observado antes. quede pasmado. conocía a cada persona de cada edificó, cada maestro o intendente, aún sin recordar nombres todos me hablaban pero ¿en dónde te escondias tú para que hasta hoy tuviera la dicha de conocerte?
golpeas sutilmente con tus largos dedos el suelo a tu lado, supongo que al ritmo de la música que escuchas a través de los audifonos.
he sentido que han pasado sólo segundos en los que te miro sin decir palabra, pero al parecer ha sido más tiempo del que debi estar. te reincorporas, acomodando tu cabello castaño que luce tan suave como la seda, posteriormente volteas a donde me encuentro de pie y por primera vez no tengo idea de que decir, me miras confudido, tratando de averiguar que es lo que estoy haciendo ahí; tus ojos marrón observan los mios detenidamente, creo que quiero huir como nunca antes y también creo que quiero saber más de ti que de nadie.
finalmente, te pones de pie, sacudiendo tu ropa, pasando una mano por el cabello y caminas en dirección a donde estoy, el corazón se me va a salir de lo rápido y fuerte que late pero pasas de largo a mi lado, lo unico que puedo contemplar es tu estilizado perfil. creí que lo tenía todo en la vida, que sólo hacía falta despertar cada mañana para apreciar como las estaciones cambian, el cielo se tinta de colores distintos o los árboles dan frutos pero ahora que te vi siento como algo siempre me hizo falta, como todo al rededor se detiene pero curiosamente como nosotros vamos demasiado rapido; sigues caminando directo a la puerta, quizá te pierda entre tantos rostros, quizá sólo seas una muy maravillosa ilusión, quizá nunca te vuelva a ver; así que aprieto los puños fuertemente, dandome coraje y voz para gritar: ¿cómo te llamas?
atravesaste la puerta en ese momento, creí había perdido toda oportunidad de saber de ti, creí no habías logrado oirme pero me sorprendí cuando te vi regresar, me diste una mirada mucho más amable y respondiste con una voz tan suave: jungwoo
sonreí absurdamente y tan grande que las mejillas me duelen, continuando con palabras que ahora fluian por si solas: yo soy Lucas y creo que te he encontrado aún cuando no sabía que te andaba buscando

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gracias a quien se da el tiempo de leer espero les haya gustado un poco

Te encontré |luwoo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora