4 Reglas De Un Amante |OffGun|

Regla Número 1; ¡Un amante nunca se queja!

La novia de Off se llama Mook, cabello lacio y largo. Siempre lleva vestiditos floreados que se mueven con el viento, dándole un toque angelical y puro. Quizá demasiado puro, porque en el instituto, ya no era un secreto que Mook quería llegar virgen al matrimonio. Por lo que el pobre Off está en una abstención total y permanente.
Bueno, casi total, para nada permanente.
No quiero sonar para nada engreído, pero por suerte me tiene en su vida.

Soy Gun Atthaphan. Ya saben, el típico "ni tan", un poco invisible, me invitan a fiestas pero nunca voy, le caigo bien a todos pero todos se olvidan de que me conocen. Tengo 17 años, curso último año de secundaria y tengo el compañero de banco más caliente en mi aula; Off Jumpol.

Off es un chico un poco más arriba del chico promedio. Hay veces en que las niñas hacen esas estúpidas encuestas para elegir a los cinco chicos más guapos del *insti*, pues se podría decir que Off está en algún lugar entre el tres y el cinco, aunque para mí es un clarísimo uno.
Bastante callado, del tipo misterioso. Le gusta leer, pero no es un total nerd obsesionado, no deja que su vida gire ante eso. O quizá sí lo hace pero, como dije, es misterioso.

En el almuerzo era donde Mook más se le pegoteaba a Off. A mí me molestaba, aunque claro, ¿Qué tenía que ver yo ahí?
Pues pasa que era la punta de la pirámide. La tercera parte. El tercer vértice. Así es, yo estoy metido en un triángulo amoroso.
¿QUIÉN SE LO ESPERARÍA DEL INOCENTE GUN?

Mi mejor amigo Oab, es el único que ha escuchado sobre mis aventuras con Off, y es el único al que se lo diría, simplemente porque mi segunda confidente es mi madre, y no sé cómo reaccionaría a que: 1- soy bisexual pero se me es más notoria mi preferencia por los hombres y 2- estoy de canalla con un chico que tiene novia.

—No se como te resistes —susurró Oab, mi primer confidente—, si yo fuera tú ya estaría moviéndole el trasero al chico. Sabes que no deja de mirarte.

Justo en ese momento, los ojos de Off se encontraron con los míos. Yo solo lo sonreí con la mirada y al instante se apartó, haciendo a Oab estallar en carcajadas mitad evidentes mitad disimuladas.

—¿Le has preguntado por qué sigue con la florecita? —hizo referencia a Mook.

—Pues porque sí —me encogí de hombros—, ¿Crees que debería preguntarle?

—Creo que está esperando a que le pidas que la deje y de paso, te dejes desvirgar.

—¡Dios! ¡Calla! —le tapé la boca.

—¡Es que es insólito Gun! —se movió y rió—. Le prometiste buen sexo siendo virgen. Dime, ¿Qué sabes de sexo?

—S-sé lo que es un handjob...

Mi amigo al fin estalló en carcajadas y yo me volví tan rojo como un tomate. Off volteo a mirarnos, ¡Agh! Me encantaba aquello.

Quizá Oab tenía razón. Yo no sabía nada de sexo ni de ser amante. Pero, en mi defensa, ¿Quién nacía sabiendo?
Además, no había forma de que Off se enterara de que yo era virgen. Hasta ahora todo iba bien. Él creía que podría coger a gusto conmigo, hablábamos por textos y nos tocábamos de vez en cuando por debajo del pupitre.

—¿No crees que Mook está demasiado pegada a Off hoy? —pregunté por lo bajo—. Y él se deja... ¿Por qué es así?

Oab se pasó una mano por la cara, aún estaba riendo un poco, y eso me relajaba pero al mismo tiempo me avergonzaba.

—Regla número uno de un amante —dijo, volviéndose más serio—. Nunca. Nunca. Quejarse.

—Pero...

—¡Nunca alegar Gun! Siempre pudiste conquistarlo antes. Te dije que le hablaras desde el año pasado, ¿Y que hiciste tú?

—Me cambié al banco junto a él este año...