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Minhyuk no lo había soltado por dos horas completas, ni siquiera para ponerse a dormir a pesar de que sus ojitos se estuvieran cerrando por el sueño.

Pero se sentía tan feliz de estar en los brazos de su mami que no podía evitarlo, y temía cerrar los ojos para luego despertar y no encontrarlo.

Hyungwon le acarició el cabello, sonriendo a pesar de todo, tratando de no pensar en el hecho de que Hoseok estaba frente a él con una mirada calculadora.

-Te amo, te amo, te amo... -canturreó Minhyuk sin dejar de aferrarse a su cuello, frotando sus cabellos contra el cuello de Hyungwon.

El omega le dio varios besos en la frente, pero antes de poder hablar, Hoseok se le adelantó:

-Huyamos -le dijo en voz baja, llamando su atención. Hyungwon le miró bruscamente, poniendo una expresión de sorpresa en su rostro-. Vámonos, Wonie, podemos irnos a otro lado y...

-¿Podemos? -preguntó con tono helado-. Ya no hay un nosotros, Hoseok. Nunca más habrá un nosotros.

Minhyuk se quedó en silencio, sin voltearse, sólo abrazándolo por el cuello, y Hyungwon se puso de pie, mirando por la ventana, observando el auto de JunHui estacionado fuera, todavía esperándolo, y algo se crispó en su interior.

-Hyungwon...

-Me engañaste -su voz se quebró, pero se obligó a permanecer firme a pesar del dolor lacerante en su interior-. Te acostaste con mi hermana y la dejaste embarazada. Me mentiste. Pensaste que no iba a darme cuenta y lo ocultaste... -se giró, mirándolo, notando los ojos llorosos de Hoseok-. Pero lo peor de todo es que rompiste tu promesa, Hoseok. No protegiste a Minhyuk. Te lo... te entregué mi confianza, te di todo lo que tenía, y no pudiste protegernos a los dos -dio un paso, titubeante-. Por favor, por favor, marca a Hyungjung y devuélveme a Minhyuk.

Hoseok sacudió la cabeza, tratando de contenerse para no abrazar a Hyungwon y decirle lo mucho que lo amaba, lo mucho que lo necesitaba, porque sabía que eso sólo empeoraría las cosas.

Una parte suya, esa parte racional, quería asentir y obedecer, prometerle marcar esa misma noche a Hyungjung, pero su alfa interno se volvía loco con la imagen de enterrar sus dientes en el cuello de otra persona que no fuera Hyungwon.

Hoseok no se veía capaz de marcar a otro omega, sin embargo...

Sin embargo, ¿no consideraba también que engañar a Hyungwon era algo que no podía hacer? Pero lo había hecho, se acostó con otra omega y provocó todo ese desastre.

-¿Eso es lo que quieres? -preguntó con la voz llena de sufrimiento.

Hyungwon soltó un sollozo bajo, sintiendo su marca arder con el pensamiento de que Hoseok rompiera el enlace, sin embargo, ¿qué otra cosa podía hacer? Hyungjung lo tenía entre la espada y la pared.

-Márcala y dame a Minhyuk -pidió desviando la vista para no romper a llorar.

Hoseok quiso hablar, pero antes de poder hacerlo, se escuchó una risa baja viniendo de la entrada del comedor.

Hyungjung estaba de pie con expresión aburrida, aunque sus ojos refulgían con molestia al ver a Hyungwon.

-Oh, rayito de sol -ronroneó Hyungjung entrando-, Minhyuk no te pertenece más, ahora es mío.

Hoseok gruñó.

-Dijiste que si te marcaba, le devolverías a Minhyuk -espetó.

-Pues cambié de opinión -replicó Hyungjung-, quiero a Minhyuk, ahora es mío y de nadie más -miró a Hyungwon, sus ojos crueles llenos de burla-. ¿Acaso no ves que eso es lo mejor para ti, bastardo? -soltó una risa mordaz-. Te voy a decir lo que ocurrirá contigo si te llevas a ese mocoso llorón: otro alfa te verá, te va a desear, te marcará y matará a Minhyuk. Listo. Estarás enlazado con otro alfa que te tendrá como su puto criadero de bebés y Minhyuk estará bajo tres metros de la tierra por tu culpa.

Kilig [Adaptación] [2won]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora