Capítulo 1

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Todo inicia en un pequeño pueblo de Colorado, South Park.

Ahí cualquier cosa es normal, desde alienígenas hasta gente del futuro.

Pero no tan normal para cierto rubio quien se encontraba abriendo su casillero mientras cartas y cajas caían de este.

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Iba camino a su casa con una bolsa llena de regalos, suspiró fastidiado, ¿Hasta cuando iba a seguir esto?

Todos los días tenía que soportar los constantes acosos de sus compañeros y compañeras. No es que le molestara ni nada pero era. . . Raro.

No es que se considerara interesante, pero sí se preguntaba que era lo que tenía de especial para recibir ese trato exclusivo.

Eran aproximadamente las 2 de la madrugada y el seguía despierto. Sabía que amanecería con unas ojeras por eso.

Se quedó acostado boca arriba mirando su techo hasta que por fin pudo dormir.

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El Rubio se despertó una hora antes del colegio, se quedó al rededor de 15 minutos acostado usando su teléfono cuando su mamá lo llamó para desayunar.

Se levantó de la cama y fue directo al baño para darse una ducha y sepillarse su blanca dentadura, no era que fuera banidoso o algo por el estilo, pero le gustaba su boca como para dejar que se dañara.

Se cambio con unas zapatillas negras, un pantalón de mezclilla y su usual camisa verde abajo de un suéter verde agua, unos guantes negros acompañados de unas orejeras color verde agua.

A paso lento fue bajando las escaleras hasta que su madre le llamó.

-Tweek, apresúrate a desayunar o llegarás tarde al colegio. -Su mamá le pasó una taza de café para después poner 4 termos de café en su mochila. -

-Si madre.-Tomó un sorbo de la taza que su madre le había servido, y es que desde que sus temblores y tics desaparecieron sus padres dejaron de darle tanto café, le daban mucho pero no como antes. -

Miró su reloj de mano y se levantó de la mesa para tomar su mochila y caminar hasta la puerta no sin antes avisar que ya se iba.

Faltaban al rededor de 15 minutos para la entrada y él iba de lo más normal del mundo, de cualquier modo siempre llegaba tarde y lo dejaban pasar.

A lo lejos pudo ver a su amiga Wendy acercarse a él con esa sonrisa que no significaba nada bueno.

-¡Hey! ¡Tweekers!-Lo abrazó y después lo soltó posicionandose a su lado para caminar. -

-Hola para también, Wendy-La nombrada ahogó una risa mientras se hacia la desentendida. -

Al llegar todos miraban al par de amigos, y los susurros empezaron a correr más rápido que flash.

Realmente no le interesaba, sólo sacó sus audífonos y se encaminó a su casillero acompañado de Wendy.

-Tweekie~ ¡Te tengo un trato! -Joder, esa sonrisa otra vez, algo malo iba a salir de esto y no quería problemas. Pero vaya que tenía curiosidad. -

¿Quizás..? (Tweek × Todos) [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora