No puedes cambiar lo que es alguien sin destruir lo que fue.
Si tan solo pudiéramos ver la interminable cadena de consecuencias que resultan de nuestras acciones mas pequeñas.
Ellos estaban destinados a encontrarse pero, ¿Quién dijo que para permane...
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Por mi mal comportamiento, y "abuso de drogas" según mis padres, me enviaron a este internado de mierda.Prácticamente me botaron de casa y todo para disfruta de los lujos que a mi me privan al estar aquí en el otro extremo del planeta.
Lo mejor es que no conozco a nadie, nótese el sarcasmo, al bajar del taxi lo primero que veo son miles de niños de primer año junto a sus padres con cara nostálgica, mientras que yo soy el más feliz por estar lejos de los míos.
En la entrada se puede apreciar las inmensas columnas que sostienen los 5 edificios, no es el primer internado al que me envían, pero sí el mas grande y lujoso. Al fin un lugar en el cual podré sentirme mas como en casa. Sigo avanzando hasta la oficina de ingresos, al llegar hay una larga fila, la mayoría esta formada de chicas, que me comen con la mirada, y yo como es costumbre, me aprovecho de eso y les coqueteo hasta llegar a la ventanilla de la secretaria.
Cuando creo lograrlo, una linda chica de ojos pardo y cabello miel, me intercepta.
- ¿Qué haces? - me mira con cara póker.
- ¿Qué crees tu cariño?, al parecer lo que tienes de linda lo tienes de tonta. - la miro de pies a cabeza.
- Perdón, ¿y tú te crees muy inteligente al usar tu belleza, la cual es mínima, para no hacer la fila aprovechándote de las chicas ingenuas.- su cara está tan roja que en cualquier momento podría explotar.
Sin poder aguantar las carcajadas de la estupidez que ha dicho, se escucha la voz de la secretaria anunciando que pase el siguiente.
- Lo siento cariño, pero es mi turno- me alejo guiñándole un ojo.
Termino de realizar el registro, menuda mierda innecesaria. Cuando logro salir veo a la fierecilla, al pasar por su lado, me observa y yo le lanzo un beso. Al alejarme escucho un "Menudo narcisista de mierda". Me es imposible aguantar las carcajadas.
Para ser una chica tan linda, tiene una boca bastante sucia, pienso.
Voy en busca de mi habitación que se encuentra en el cuarto edificio, en el tercer piso habitación Nº 307. Me dirijo al edificio sureste, al acercarme me percato que solo hay chicas en la entrada, no es que me moleste, pero me parece extraño. Así que cambio de rumbo y me cruzo con un grupo chicos que fuman cigarrillos, y yo que pensaba que esa mierda estaba prohibida.
Mientras camino por su lado, un chico con aires de gótico suicida y con demasiadas perforaciones para mi gusto, me observa.
- Hey, tú! chico nuevo, ¿estás perdido? - Dice riendo - Tengo algo para que espabiles - saca un pequeño sobre transparente con pastillas de colores.
- ¿Qué te hace pensar que yo le hago a esa mierda? - digo con tono de superioridad.
- Hey bro, calma sólo era una sugerencia.- me dice alzando ambas manos.
Me lo pienso y no me vendrían nada mal unas cuantas para sobrellevar el resto del día.
- Y, ¿en cuánto las das?- pregunté con una media sonrisa.
-Ya que eres nuevo, la casa invita.- dijo guiñando un ojo. ¿Y este de que va?, creerá que me gustan los tíos. Já, si supiera con todas las chicas con las que he tenido sexo.
Me entrega un par de pastillas y no dudo en consumirlas de un tirón.
- ¿Podrías decirme donde se localiza el edifico de los chicos?- él solo apuntó un edificio idéntico al anterior. Joder, cómo no estar perdido si todo en esta maldita cárcel es igual.
POV'S: Chiara
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Me quedo en mi lugar como estúpida, sin saber qué hacer. En mi vida me he topado con muchos idiotas egocéntricos, pero ninguno como él.
Desde el momento en que lo ví entrar, con su semblante de superioridad, cómo si tuviera la frase de "aquí vengo yo" escrita en la frente, supe que me traería problemas, muchos problemas.
Tras la conversación con el idiota se me olvidaban las presentaciones.
Mi nombre es Chiara Parker, tengo 17 años, vengo de Malibu en donde he pasado toda mi vida hasta ahora. Convencí a mis padres para que enviaran a este internado, siempre quise estudiar aquí. Mi hermano mayor Sam, estudia desde siempre en este lugar y ha repetido curso por lo tanto seremos compañeros, él tiene 18 años y es uno de los chicos más populares del internado.
Este año al igual que yo ingresará nuestra prima Jules que por cierto tenemos la misma edad y desde pequeñas hemos sido mejores amigas, jamás nos hemos separado.
He estado toda la tarde buscándola y enviándole mensajes pero aun no sé nada de ella.
CHIARA
Jules, ¿porqué aun no llegas?. 18:30
¿Dónde estás?.18:32
¿Aún vives?.18:33
¿Debería preocuparme?.18:35
Este es el último mensaje que le enviaré, me canse de esperarla. Y decidí no perder más tiempo por lo que hice esta maldita fila de mas de 2 horas, para registrarme y obtener mi horario. Pero con la mala suerte que he tenido hoy no me sorprendió toparme con semejante inútil, ese maldito idiota ocupa mi lugar como si nada, no saben lo idiota que me siento, debí golpearle la cabeza para que deje de actuar como un completo patán.
Después de que el idiota se marchara me apresuro a la ventanilla para así poder terminar en el menor tiempo posible todos estos trámites y poder ir al fin a mi habitación a dormir.
Reviso los papeles que me entrega la amable secretaria y sonrió mucho al darme cuenta que compartiré habitación con Jules, al fin una buena noticia.
