Capítulo 1: Las tierras malditas.

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En un brillante, frío y sombrío lugar, un joven confundido yacía tirado en el suelo, una extraña luz intensa iluminaba la mitad de su rostro de confusión; trataba de comprender donde se encontraba, como había llegado allí, y por qué había llegado, el fuerte viento aullaba en sus oidos mientras miraba lo que parecía un profundo cielo oscuro con diminutos destellos casi imperceptibles. Pensaba en como sentía que en aquel lugar llevaba demasiado tiempo, pero no podía recordar, murmuraba en su confusión.

- ¿Cómo, es que he llegado hasta aquí?-.

Miró detenidamente su mano derecha y mientras la giraba, sus pupilas se contrajeron e instantáneamente decenas de recuerdos viajaban en su mente como pequeñas burbujas, diversas experiencias, amigos, familia, objetos y lugares, entre ellos un recuerdo donde un ave surcaba los cielos, él sentía como podía entrar aquel recuerdo, o más bien, el recuerdo lo llevaba hasta aquel día.

En el reino River, años atrás, un joven muchacho desde la ventana de una torre del palacio, quien cubría con mano derecha su rostro de la luz del amanecer admiraba con una sonrisa la grandeza del ave y sobre todo su libre vuelo a través del reino.

- Este es un buen día, Hoy por fin conoceré el mundo -.

Siendo interrumpido por el sonar de una alarma puesta en su despertar para las seis en punto de la mañana, el chico sonrió sabiendo que era la hora.
Tras vestirse con un conjunto oscuro y una resaltante chaqueta naranja, mencionó que hoy no habría nada que lo detuviera en su meta, así que recogió del fondo de su armario un bolsillo, comenzando a guardar algunas cosas de utilidad como ropa por algún motivo idéntica a la ya puesta, agua y comida de conserva; unas bengalas, unas bombas que parecían ser artesanales, un equipo de medicina, un libro con unas páginas en blanco y por ultimo un gancho el cual verificó si poseía batería suficiente, este extraño bolsillo parecía no agotarse su espacio guardando sin problema todas aquellas cosas. El chico terminaba de guardar sus cosas, cuando el sonido de la puerta de su habitación alertó al chico. Un robot alto de ojos rojos y marcas que simulaban músculos envueltos en una armadura de algún tipo de metal verdoso había entrado, aunque al verlo el chico se calmó por completo.

- Ahh, solo eres tú, no me asustes así Ro-bot -.

- Tu hermano me dijo que lo volverías a intentar, Rayno -.

Dijo Ro-bot, el chico lo miró con seriedad, se entrelazaban las miradas de sus ojos grises contra los fríos ojos rojos de la máquina.

- ¿Acaso intentaras detenerme o algo así? -.

Mencionaba Rayno mientras guardaba lo último que le faltaba de suministros.

- Él solo me envió a confirmarlo, sabe que lo seguirás intentando una y otra vez no importa que-.

- Y no se equivoca, ya guardé todo lo que necesito en el bolsillo. Ya que estas aquí podrías ayudarme entregando esta nota a mi familia -.

Comentó mostrando una hoja que tenía en su escritorio.
"Querida madre, padre, tíos, tías, primos y mi hermano, si están leyendo esto es porque finalmente logré irme del reino para poder explorar este mundo, no sé qué tan lejos podré llegar o cuando regresaré, si es que lo hago, pues el mundo está lleno de tantas cosas que deseo conocer, aun así espero verlos pronto y espero puedan aceptar que ya no soy un niño el cual puedan mantener encerrado en el castillo, los quiero y espero puedan querer tanto como yo esta decisión. Atentamente su querido Rayno".

Ro-bot sólo se quedó observando, viendo como el chico se alistaba para irse, preguntándose que pasaba por la mente de Rayno; por qué razón alguien dejaría su vida cómoda por arriesgarse a quizás morir, él no lo entendía.

Reino Ciry: Volumen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora