Capítulo 54: "Feel my touch"

3.9K 155 8
                                    

Me acerque a sus suaves labios, para saborearlos nuevamente. Pase mis manos por su duro pecho hasta rodear mis brazos en su cuello, el me estrecho más a su cuerpo, intensificando más y más el beso. Su lengua choco con la mía, mandando electricidad hacia toda mi columna vertebral. El ambiente que antes era tierno y nostálgico, se convirtió en intenso y pasional. Nuestras bocas comenzaron a moverse más rápido y nuestras respiraciones comenzaban a escucharse más agitadas, baje mis manos hacia su pecho, deslizándolo lentamente.

Me encantaba sentir el calor de su piel traspasar la tela, esto se me estaba yendo de las manos. Pero realmente no quería parar. El paso sus besos a mi mejilla, maldita sea! Era como estar hipnotizada. 

-Si me vas a parar, avísame ahora – dijo con su típica voz ronca, que tanto me volvía loca. Mientras hacia formas con su dedo índice en mi muslo, reí levemente-

-Hace mucho que no lo hago... no sé si te podre seguir el ritmo – dije esta vez mirándolo provocativa, él se mordió el labio inferior-

-eso se puede arreglar, cariño – dijo para pasar su mano en mi nuca y hacer que nuestros labios choquen nuevamente, su dulce sabor invadió toda mi boca, pase mi mano por su mejilla para luego pasar mis dedos entre sus rulos, el bajo sus besos por mi mentón. Hasta mi cuello. 

-Siente mi tacto, respóndele – dijo suave, mientras succionaba mi cuello, ****! Que bien había sonado de sus labios, pasó una mano por debajo de mi remera del pijama, sentir su tacto caliente en mi piel hizo que mis hormonas se vuelvan completamente locas, pase una mano por debajo de su remera, sintiendo cada musculo duro, me mordí el labio inferior, él se separo de mi cuello para sacarse la remera tirándola por quien sabe donde. Haciendo que mis ojos se deleiten con un físico trabajado, pase mi mano por su nuca para luego comenzar a besar su perfecto pecho, ¿tenia que ser tan sexy? él solo me veía. Hasta que

algo vibro en su pantalón, deje de besar su pecho. Pero el no me dejo de mirar ni un segundo. 

-¿acaso no piensas atender? – mi voz sonó casi en susurro, segura y firme, el paso su mano por su bolsillo y llevo el moderno celular hacia si oreja, maldita sea cada movimiento que hacía, sus músculos sobresalían-

-¿sí? –Dijo con una voz llena de deseo, su mirada seguía penetrante en la mía- ahora no puedo- podía jurar que sus ojos estaban aun más claros – te llamo luego – dijo para luego cortar la llamada y tirar el celular en alguna parte del sillón, volviendo a acercarse a mis labios. Devorándolos por completo, lo empuje hacia un costado del sillón, quedando el recostado y yo arriba de él, me senté en su cadera. El simplemente se limitó a pasar un brazo atrás de su cabeza y mirarme, mientras la otra mano la mantenía en mi rodilla, me levante lentamente la remera del pijama. Quedando solamente en corpiño color negro, los ojos de Harry brillaron. El sonrió de lado.

Las apariencias engañanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora