Las apariencias engañan

Capítulo 98: "Harry and you"

[Narras tu]

-LLAMA A UNA MALDITA AMBULANCIA! – dije gritando a mi hermano que miraba con pánico la escena, reacciono y corrió para tirarse prácticamente arriba del teléfono y llamar a la ambulancia. Mi padre yacía en el piso inmóvil, solo me quede mirando la escena. ¿Por qué a mí? Maldita sea... ver la cara de mi padre, ¿eso sería lo mejor para él? Tal era la desesperación de mi padre que se centraba en el alcohol, este lo terminaría matando. 

-_______! **** Reacciona!! –gritaba mi hermano, mientras intentaba levantar el cuerpo pesado de mi padre, la ambulancia llego y se lo llevaron. Un día entero en el hospital esperando a que nos digan algo hasta que por fin el hombre de bata blanca nos dijo ‘lo hemos reanimado sufrió un leve infarto’ cerré los ojos buscando paz, pero eso fue lo último que encontré.-

-Préstame tu auto – Le dije a William, el me miro con el ceño fruncido-

-no, en el estado en el que estas –había llorado bastante, pero negué con la cabeza-

-iré a ver a santana para despegar mi mente – mentí, el se quedo mirándome por unos segundos para luego suspirar y sacar las llaves de su bolsillo-

-no te tardes mucho, me quedare aquí – asentí para luego Salir disparada hacia el auto, apenas encendí el motor prendí la música a todo volumen. Sabia donde iría y esperaba que la memoria no me fallara, era el único lugar que conocía que podría calmarme, que alguna vez me calmo. 

[Narra Harry]

Abrí la puerta dura que me había costado horrores ya que hace mucho tiempo que no se abría, tanto que al entrar había roto la cerradura. Necesitaba borrarme un poco de la paz de la tierra, Quería ser un ‘nadie’, no tener ningún problema. Pero era difícil cuando tu madre esta postrada en su cama sin tener fuerzas para levantarse, respire hondo, el olor a madera antigua, un maremoto de recuerdos me vinieron a mi mente, cerré los ojos intentando retenerlos. 

[Narras tú]

Frene enfrente de la costa tan conocida para mi, el viento golpeaba fuerte la copa de los arboles. El cielo estaba gris casi negro, la lluvia se largaría en cualquier momento. Baje del auto y camine por la arena, respirando hondo. Este lugar no hacia el mismo efecto que antes. Tal vez… solo tal vez... lo que me calmaba no era solo el lugar, sino que era él. Pase mis manos por mi pelo, una lagrima volvía a caer por mi mejilla. Pero comencé a sentir frías gotas caer en mi cuerpo, mire al cielo y la lluvia había comenzado, corrí hacia la cabaña tan conocida para mí. Esta tenía la puerta entornada. Mire lentamente con algo de miedo adentro, estaba oscuro. Entre lentamente en búsqueda de la luz. Pero sentí unos pasos. Mi respiración se agito, estos pasos se movieron más rápido, camine torpemente imaginándome lo peor. Hasta que mi cuerpo choco contra algo. -¿Qué mierd...- su voz se calló, cuando encendió una lámpara antigua cubierta de polvo, era él. –_____–dijo prácticamente en un susurro, el estaba enfrente mío. Me había vuelto a encontrar con esos ojos celestiales, sus ojos y su boca estaban levemente abiertos por la sorpresa-

-Harry – dije como si él no fuera real, una lagrima termino de caer por mi mejilla