I Still Love You➸JIMIN;JUNGKOOK (Book #2)

❝sixteen❞┇tulips

Capítulo de relleno

- Seo ya despierta. - Haneul me removió mientras que yo me escondía bajo las sábanas tratando de conciliar el sueño.

- Déjame dormir, estoy cansada. - Escuché su risa mientras que me destapaba y la veía aún acostumbradome a la luz.

- ¿Y a que se debe que estés cansada? - Levantó una de sus cejas mientras que me movía para que respondiera, me senté en la cama fijandome que Sora no estuviera cerca y después le sonreí a Haneul mientras que me escondía con las sábanas dejando sólo mis ojos a la vista.

- Ayer Jungkook y yo ya sabés. - Me daba pena hablar de eso frente a su hermana, pero ella parecía incluso más emocionada que yo.

- Entonces supongo que ya decidiste. - Hace días que había Estado insistiendo en que yo amaba a ambos, estába segura de que amaba a Jungkook pero a ¿Jimin? - Está bien, amo a mi hermano pero tu tienes que escoger a quién te haga feliz, porque al fin de cuentas es tu vida.

- Tienes razón Hani. - Admití. - Pero no hay nada que pensar, tu hermano me hace feliz y lo amo, Jimin esta en el pasado.

Me levante de la cama, mientras que me vestía a algo más, en unas horas tendríamos que partir de nuevo a Seúl, las vacaciones se me habían hecho cortas pero necesitaba volver al trabajo, al igual que los demás.

- Seo Yeon. - Haneul seguía acomodando las cosas de su hija en la mochila. - Jungkook me dijo algo, prometí que no te diría nada pero...

- Dime Haneul ¿que pasa?

- Jungkook me contó algo, pero será mejor que el mismo te lo diga, habla con el.

Me preguntaba que era aquello que quería decirme, no quería pensar en que era nada malo, no cuando nuestra relación estába en el mejor punto.

En la cocina el desayuno ya estába preparado, me senté y en segundos un plato con panqueques y un plato con frutas estuvo frente a mi, ví a Jungkook quién me sonreía y después me daba un pequeño beso mientras que los demás llegában a la mesa.

- Ayer llegaron muy tarde. - Mencionó Sora con una sonrisa mientras que comía de su plato. - ¿Que hicieron?

Miré a Jungkook, sabía lo que Sora trataba de hacer, comenzar una discusión o simplemente meterse en mi vida privada.

- Tuvimos una cita, en una cascada. - Dije simplemente.

El desayuno fue en silencio, sentí la mano de Jungkook tomar la mía bajo la mesa, lo mire mientras que éste ayudaba a Jin a comer su desayuno, me asusté al ver una marca en su cuello, carraspe llamando su atención, por suerte yo había cubrido las mías con maquillaje pero el no, disimuladamente señale su cuello y este se fue al baño.

- Bien, escuché que Jungkook te llevó al lugar donde sus padres se comprometieron. - Sora mencionó, no sabía porque tenía tanto interés en mi vida privada. - ¿Te pidió matrimonio?

- No.
- Recordé cuando Jimin me pidió matrimonio, después del accidente el me llevó a París y me pidió matrimonio en la torre Eiffel.

- Sora come, ya nos tenemos que ir. - Jimin la interrumpió mientras que también se paraba y se iba.

Al parecer hoy tampoco estába de buen humor.

Horas después ya nos encontramos llegando a Seúl, necesitaba una ducha y dormir lo que quedaba del día.

Al día siguiente el cansancio había desaparecido, y en unas horas tenía que trabajar.

Los niños ya estaban listos para regresar a la escuela por lo tanto los tres ya nos encontramos camino a su escuela. Cuando llegué al trabajo seguía pensando en aquello que me había dicho Haneul, y que la única persona que podría decírmelo era Jungkook.

Así que con toda la valentía que tenía, llamé a Jungkook quién le ofrecí venir a mi oficina, mientras tanto me ocupaba de el trabajo de mi padre al que ahora sólo le faltaba un mes para venir.

La puerta fue abierta sonreí y cuando levante la cabeza la sonrisa desaparecido cuando ví a miles esposo entrar a la oficina mientras que dejaba un tulipán en mi escritorio el cual miré confusa.

- ¿A que se debe tu visita y la flor? - Pregunté cuando se sentó en una silla frente a mi lo cual significa que planeaba pasar tiempo aquí.

- Bueno venía a agradecerte, el lanzamiento de nuestro producto fue éxitoso y el tulipán es solo una muestra más de agradecimiento, además que se que son tus favoritos. - Sonrió a mi dirección.

¡Woah! ¿Hace cuanto no me sonreía? Tal vez se propuso a llevar una conviviencía más pacífica por nuestros hijos.

- Bueno gracias, pero tienes que irte. - Su sonrisa se borró de golpe ahora dándole una expresión sería que honestamente dio escalofríos.

- ¿Me estás corriendo? - Pregunto ofendido.

- No, te estoy diciendo que tengo cosas que hacer, así que adiós.

Se fue de mi Oficina murmurando cosas no audibles para mis oídos.

Miré la flor a mi lado ¿deberia tirarla?