I Still Love You➸JIMIN;JUNGKOOK (Book #2)

❝fifteen❞┇moonlight

Advertencia: Contenido lemon, si eres menor leer bajo tu consentimiento.
Pd. Mi mejor intento de lemon

[Capítulo largo]

- Ven acompañame. - Tomó mi mano, guiandome hasta la cascada, había un bonito picnic preparado y un hombre ahí, en cuanto vió a Jungkook se acercó a él mientras que Jungkook sacaba su cartera.

- Gracias por la comida. - El hombre asintió mientras que se iba.

- ¿Tu preparaste esto? - pregunté acercándome cada vez mas, alrededor había velas y pétalos de rosas.

- ¿Que tramas con todo esto? - Pregunté mientras que me cruzaba de brazos, tratando de ocultar mi sonrisa.

- Nada de lo que piensas, pervertida. - Empujó mi frente con su índice mientras que me invitaba a sentarme en el mantel. - Hize esto porque es lo menos que puedo hacer por ti.

- No debiste.

- Pero quería hacer esto, aunque admito que obtuve un poco de ayuda de mi hermana. - Reí mientras que el me mostraba lo que íbamos a comer.

El vino ya empezaba a afectarme, había olvidado de cuantas copas había tomado hasta el momento, pero las risas no paraban en ninguno de los dos, mientras que contábamos distintas anécdotas.

Estábamos tumbados en la arena, mientras que reíamos mirando la luna, había perdido la noción del tiempo. Después de unos segundos las risas pararon y volte a mi lado donde Jungkook ya estába mirándome, nuestras narices se tocaban y yo sonreí por lo bajo.

- ¿Ya te dije lo hermosa que eres? - Preguntó aun mirándome.

- Si, muchas veces, pero yo no te lo he dicho así que. - Me acercó un poco más. - Jungkook eres hermoso.

- Sabes no quiero sonar raro, pero desde que estábamos en preparatoria soñaba con tenerte. - Reí.

- ¿A que te refieres con tenerme? - El no contestó y volvió su visita al cielo. - ¿No me vas a contestar? Ya se a que te refieres, sucio.

El volvió a reír y sonreí al escuchar su risa, debería ser la octava maravilla.

- No me refiero a eso, tu eres la sucia no se que cosas tienes en mente, creo que me voy antes de que intentes violarme.

Fingió estar asustado mientras que yo le hacía cosquillas y el reía mientras trataba de quitar mis manos, de un momento a otro había terminado con mis piernas a ambos lados de su cintura mientras que el tomaba mis manos.

Nos miramos por un buen tiempo, no imaginé que iba a terminar con el, con la persona que me ayudó a recuperar a mis hijos y que se ocupó de mi divorcio, no me imaginé que terminaría con el amigo tímido de mi ex esposo, pero ahora estába más feliz que nunca con el.

- ¿Que piensas? - Preguntó dejando sus manos en mi cintura.

- En que tu nariz es grande. - Bromeé y el río también, definitivamente tanto vino nos había afectado, o al menos en mi caso lo hizó.

- Sabes cariño. - Dijo. - Mi nariz no es lo único grande. - Susurró y yo jadeé de la sorpresa por su comentario.

Desde hace horas, cuando mi accidente en el mar sucedió, se había sentido la tensión, la tensión sexual y más con su anterior comentario.