Y todo cambio cuando llegaste tu

Capitulo 32

Narra Rubius:

No lo entiendo,  Blanca me está volviendo loco. Ahora volvemos, ahora no, ahora te beso y ahora vete a tu casa... No puedo estar así. Me está torturando, la amo y pase lo que pase estaré con ella.

Voy a quedar con ella, le tengo que preguntar si ella me quiere.

Narra Blanca:

-Llamada telefónica-

Yo: Hola Ari, ya 7 meses de embarazo.... ¿Lo tienes todo para Dafne?

Ari: Pues sí. Lo tengo todo... ¿Y tú que tal lo llevas con Rubius?

Yo: Lo estábamos arreglando pero.... Mi excesivo orgullo me puede...

Ari: Queda con él.

Yo: Sí... voy a llamarlo. ¡¡Adios te quiero!!

Ari: Chao amor...

-Fin de la llamada-

Ántes de llamar a Rubius, me llamó él a mi.

-Llamada-

Yo: Hola Rubius...

Rubius: Hola preciosa... ¿Quedamos esta tarde?

Yo: Vale. ¿A las 5:30?

Rubius: Valee... Adios..

Yo: Adiosss......

No tenía ganas de cocinar y llamé al Telepizza. Me la trageron y empecé a comer.

Ya eran las 4:30, me puse una camiseta azul que se transparentaba un poco, unos shorts blancos y mis Converse blancas con flores azules. El pelo me lo dejé suelto y me maquille un poco: rímel, la raya y pintalabios discreto, ya estaba lista. Tocaron el timbre y abrí, Rubius llevaba puesto: una camiseta de Jacke el perro, unos vaqueros y su gorra Creeper, lo invité a pasar y vió a mi gato.

Rubius: ¡¡¡Hay Dioh' mioh' que gato más precioso!!!

Yo: Se llama Creeper.

Rubius: ¿Te lo puedo robar?

Yo: Emsss.... Nope.

Rubius: ¡Jo!- Hizo un puchero como un niño pequeño, ¡qué mono! Espera, ¿te estás enamorando de Rubius? No... Otra vez no...

Yo: ¿Vamos?

Rubius: Vamos.

Nos fuimos a pasear y llegamos a una plaza preciosa.

Rubius: Blanca, ¿tú me quieres?

Yo: Sí... digo... no. Osea... No lo sé Rubius.

Rubius: No podemos estar toda la vida asi... Blanca, es sencillo, ¿sí o no?

Yo: Rubius, me has hecho mucho daño... Déjame pensarlo...

Rubius: Vale, lo comprendo, no me quieres. Adiós Blanca.

Yo: Por favor... Rubius...- Rompí a llorar.

Llegué a mi casa echa una mierda, lo comprendo, comprendo a Rubius, le estoy haciendo sufrir.