p r ó l o g o

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Recordar es volver a vivir, es el claro sentir de una vivencia pasada, desafanarse del presente por un instante para retroceder al pasado. Pero a veces los recuerdos también pueden ser la zozobra de toda una vida.

Un mal recuerdo que no es superado, puede convertirse en toda una vida de tormento.

Si pudiésemos simplemente decidir lo que queremos recordar todo sería más fácil, pero la vida no es así. Mucho menos para Jeon Jungkook.

Jungkook nunca fue el más feliz del mundo, pero por lo menos sonreía cuando era un infante pueril y positivo, contrario a su "yo" del presente, que era apático y aburrido.

Nunca conoció a sus verdaderos padres, creció en un orfanato donde nunca recibió un buen trato. Nunca tuvo amigos ahí, pero no los necesitaba, pues tenía a sus fieles amigas las estrellas, con las que siempre hablaba cuando quería compañía.

Solía pedirles deseos en ese entonces, cuando era un inocente niño.

«Deseo poder ser feliz en un futuro» pidió a cinco años. «Deseo tener una familia» pidió de nuevo a los seis años. Y cientos de deseos eran pedidos cada noche, luego de charlar con las estrellas, aunque ninguno se cumplía.

Fue adoptado a los cinco años por una pareja adinerada y de porte elegante, Daerin y Seojung eran sus nombres. Jungkook fue muy feliz las primeras semanas con ellos, su madrastra Daerin era cariñosa y llena de bondad, Seojung era un padrastro un poco serio, pero igualmente se notaba su cariño y amor por su nueva familia. Juntos eran una familia bella, y ellos las personas a las que Jungkook, con tanta ilusión, comenzó a llamar "papá y mamá"

Luego todo comenzó a cambiar.

Un año después salieron a una cena familiar como acostumbraban, iban de regreso, las calles congeladas por el invierno hicieron que las llantas del auto resbalaran, Seojung intentó estabilizar el auto, pero un gran camión venía a toda velocidad. Daerin, previendo el trágico destino, rápidamente tomó a Jungkook en sus brazos y lo cubrió con su cuerpo. Al momento del impacto, todo se volvió borroso.

Jungkook despertó bien, Seojung estaba ahí en su habitación del hospital, pero ya no sonreía como solía hacer, su mirada se veía apagada. Inocentemente preguntó por su madre, pero la respuesta que obtuvo cambió todo. Daerin falleció al instante en el accidente.

A partir de ese momento todo en su vida fue en decadencia.

Después de la muerte de Daerin, Seojung no volvió a ser el mismo. Ya no era un padre amoroso, el alcohol y las drogas se volvieron el refugio de la realidad sin su esposa. Jungkook recibió cuidados de niñeras, dinero no le faltaba jamás. Pese a que Seojung se aseguró de darle lo mejor, era claro que ya no pensaba con anhelo en tener una familia, sus prioridades ya habían cambiado y, lo único que realmente le importaba era distraer su mente, cada vez más dañada, de la situación en la que su familia terminó.

Deseo una estrella ✧ kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora