⠀⠀⠀⠀⠀⠀✧⠀Jeon Jungkook, un chico solitario, catalogado como amargado y circunspecto, se ve atrapado en una situación que implica darle asilo a un chico completamente opuesto a él. Un chico de singular actuar que apareció frente a su puerta una noche...
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El primer día de Taehyung en el hospital fue tranquilo. Hoseok estuvo ahí haciéndolo reír mientras Jeon lo cuidaba silenciosamente. Por la noche le habían permitido a Jungkook quedarse, por lo que no hubo tanto problema. Taehyung durmió plenamente y Jeon se recostó en el pequeño sofá del cuarto, pero estuvo casi toda la noche al no poder dormir por lo incómodo del sofá.
El siguiente día Jeon amaneció con unas notorias ojeras y es que llevaba dos días sin poder dormir bien. Pero no le tomó importancia, pues en esos momentos tenía otro problema.
—Taehyung come —pidió con una cucharada de comida frente a la boca del menor, quien hizo una expresión se asco y negó—. Es por tu bien, te aseguro que no es tan malo como se ve.
La verdad Jeon estaba mintiendo, pues esa comida se veía horrible a simple vista. Taehyung se había negado a comer desde que vio eso.
—Si no comes, no te dejaré probar la gelatina —amenazó y Taehyung le miró negando—. Entonces come.
Kim asintió y Jungkook por fin pudo darle la primera cucharada de comida. Inesperadamente a Taehyung le gustó, aunque eso no le sorprendió mucho a Jeon, sabía a Kim siempre le gustó mucho comer.
Taehyung abrió la boca para pedir más y Jeon rió dándole otra cucharada.
—Ya ves, no porque se vea horrible significa que de verdad lo sea.
Taehyung asintió y comió mientras movía la cabeza de un lado a otro felizmente. De repente vio a su oso de peluche y temía que éste tuviera hambre también, así que lo tomó y lo puso en su regazo.
—Panquesito igual —dijo pidiéndole a Jeon que también le diera de comer al peluche.
Jungkook rió y, en otras circunstancias, habría fruncido las cejas con disgusto y se habría negado a hacer tal estupidez infantil, por ello se desconoció a sí mismo cuando fingió darle de comer al peluche del menor. Así pasó su mañana, dándole de comer a Taehyung y a panquesito.
Por la tarde ambos estaban sentados en la cama de Taehyung mirando la televisión concentrados. Específicamente, miraban una serie de televisión que regularme veían ambos por las tardes en casa. Anteriormente Jeon miraba dicho programa solo, pero ahora tenía a Taehyung, con quien compartía sus pensamientos sobre el programa.
—Yo digo que la niña tiene poderes —opinó Jeon sin dejar de ver la televisión.
—No, ella n-no es una estrella —espetó Taehyung inconforme.
—Claro que tiene poderes, sino cómo explic- —la puerta de la habitación fue tocada interrumpiendo su plática —. ¡No vamos a abrir, váyanse!
La puerta fue tocada más veces y Taehyung miró con curiosidad.