Capítulo 18

54.8K 8.1K 20.8K
                                    

✧。・゚・✧。・゚・✧

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

✧。・゚・✧。・゚・✧

La mañana siguiente, muy temprano, el timbre fue tocado.

Jungkook lo escuchó y despertó de golpe ante el ruido, pero no hizo el mínimo esfuerzo por moverse, sus ojos estaban rojos e hinchados y sus mejillas húmedas por su nocturno llanto.

La puerta de la entrada fue abierta de repente, pero ni ese fue suficiente motivo para que Jeon se levantara de la cama.

—¿Jungkook? —escuchó el eco de la voz de Hoseok.

—No creo que haya nadie aquí —dijo Yoongi—. Taehyung siempre viene corriendo cuando llegamos.

Un momento después, la puerta de su habitación fue abierta de golpe. Y Jungkook solo vio los rostros de sus tres amigos mandándole con asombro y preocupación.

—Jungkook —pronunció Jimin extrañado adentrándose a la habitación—. ¿Qué sucede?

YoonGi entró después, pero de inmediato comenzó a buscar con la mirada alrededor de esa habitación.

—¿Y Taehyung? —preguntó Min con el miedo en su tono de voz al no encontrar rastro de él.

Jeon no se movió ni respondió ninguna de sus preguntas. Pero aun así ninguno de los tres se fue, se quedaron con él, viéndolo en el grave estado en el que estaba.

Yoongi era el más desesperado, caminaba de un lado a otro y aún buscaba a Taehyung con esperanza de hallarlo.

—Sé que no quieres hablar, pero también estamos preocupados —murmuró Hoseok luego de un rato—. ¿Qué sucedió? ¿Dónde está Taehyung?

—Él volvió a donde pertenece —respondió.

YoonGi abrió los ojos en sobremanera, se tensó totalmente sorprendido ante lo oído e, incrédulo, respondió:

—No —pronunció intentando negarse a esa posibilidad—. T-taehyung no pudo irse, estás bromeando.

—Ojalá fuera una broma —dijo Jeon, de nuevo con la voz entrecortada—. Yo lo regresé a su lugar.

—¿Por qué? —preguntó Jimin a punto de llorar—. ¿Por qué harías eso?

Jungkook no pudo evitar volver a llorar ante el recuerdo. Bajó la mirada mientras sus ojos perlaban en intentó limpiar sus lágrimas, pero más y más salían.

—¿Recuerdan todas esas veces que se sentía mal o que perdía la fuerza de la nada? Lo llevaba al hospital cuando eso ocurría y nunca me dieron respuesta, solo decían que podía tratarse de una enfermedad —explicó rememorando con nostalgia—. Pero no, él no estaba enfermo, nunca lo estuvo...

Antes de poder seguir hablando, tuvo que aguantar sus sollozos y apretar los labios. Mientras tanto, los otros tres ya habían unido los hechos.

—El no tenía una enfermedad, todo lo que le ocurrió siempre fue porque él no pertenece aquí —limpió sus lágrimas y sorbió su nariz—. Las pastillas lo ayudaban, pero estaba siendo forzado... no podía estar mucho tiempo aquí.

Deseo una estrella ✧ kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora