Era un día tranquilo en el bosque, una chica de aproximadamente dieciocho años caminaba por el lugar, ella tenía un cabello castaño que estaba atado para que no le molestara la vista, unos ojos dorados que rozaban el ámbar
Esta parecía un tanto cansada pero anotaba cada dato que veía en el ambiente en un libro que llevaba a mano mientras tanto, en otro lado del bosque dos hombres caminaban mientras charlaban entre ellos. El primero era alto, de cabellos rojizos, tenia un solo ojo de color café ya que le faltaba el ojo izquierdo y poseía no solo cicatrices en el rostro sino que también un cierto aire intimidante, lo que posiblemente alejaría a una persona débil a simple vista
El segundo hombre era de estatura mediana, con una piel un tanto pálida pero sin entrar en la categoría albina además que tenía el cabello negro y unos ojos azules parecidos al azul de un auténtico zafiro. No pasó mucho tiempo para que los hombres y la joven se encontrarán, estaban en el mismo bosque así que era de esperarse. La chica se sorprendió al ver a esos hombres, como si nunca hubiera visto a un humano en toda su vida
Esta respiró hondo, podía perfectamente seguir caminando y no decir nada por completo pero debía de investigar - Eh, disculpa - dijo llamando la atención del chico que era más bajo, este se volteó dando a entender que estaba escuchando a la joven de castaños cabellos - ¿Tienen tiempo para unas preguntas? Es realmente una larga historia pero necesito que las respondan- La chica realmente no quería dar explicaciones ya que si las daba estas sonarían totalmente ilógicas -Por mi bien- dijo el pelirrojo, el castaño no parecía estar disgustado así que se podía deducir que el también había accedido a responder
La castaño respiró hondo y preguntó -¿Cuanto viven los humanos?- preguntó, esperando una respuesta valida -Hasta cien años- respondió el hombre de ojos cafés -¿Tienen debilidades?- preguntó la castaña -Millones- respondió el ojiazul, quien se había animado a hablar - Ya veo... Gracias - dijo con una leve sonrisa, dispuesta a retirarse
-¿Cual es tu nombre? - preguntó el chico de negros cabellos - Akire, Akire Remiake... ¿Y ustedes? - preguntó ella con cierto nerviosismo, la verdad solo había planeado preguntar e irse. No esperaba tener una conversación - Soy Remiel y el es Vince- respondió el chico de cabello negro
-¿Y de donde eres? - preguntó el pelirrojo, con un tono algo serio por no decir amenazante - Del... Inf, digo, del sur- se notaba como la castaña estaba nerviosa aunque había algo extraño en ella, no era su tono nervioso sino el hecho que el color de sus ojos era un tanto peculiar, ningún humano tenía ojos dorados por lo que se sabía. - ¿Tienes donde quedarte? - preguntó el ojiazul
- No pero no es problema, me las arreglare - respondió la joven, los dos hombres se miraron entre sí
Cualquier persona con racionalidad, sabía que estar solo de noche era la peor idea que alguien podría tener debido a que alguien que no sabe manejarse en la oscuridad, podía ser presa fácil para cualquier ser, desde un simple animal hasta un secuestrador y los bosques no eran precisamente seguros
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La Segunda Raza Del Inframundo
FantasyHace mucho tiempo en la Edad media existían múltiples razas en el inframundo, estas nunca habían salido del infierno y los valientes que salían a nuestro mundo nunca volvían Un día los buscadores, una raza de híbridos entre demonios y hechiceros, de...