Harry me miraba con la tristeza impregnada en sus ojos.
Los chicos estaban estáticos mirándome sorprendidos y Louis.
Louis tenía lágrimas corriendo por sus mejillas.
Harry, sin soltar mí mano, me guió rápidamente hasta su habitación en donde se sentó en la cama esperando a que yo hiciera lo mismo.
–¿Por qué?– soltó en un susurro– ¿Por qué no se lo dijiste a nadie?– suspiró– ¿Por qué no me lo dijiste a mí?
Cerré mis ojos con pesar. Odiaba que tanta gente sufriera por mí culpa.
–Se que lo que hice estuvo muy mal Harry y lo último que quiero en esta vida es que ustedes se sientan mal por cosas que yo he hecho.– sollozé – le mentí a mí hermano, a ustedes, a los jueces. Me mentí a mí misma Harry. Pero era lo que necesitaba hacer para cumplir mí sueño. No podría haberlo hecho de otra forma.
Mientras el buscaba mi mirada, yo lo único que hacía era ver fijamente mis manos, las cuales movía en señal de nerviosismo.
Harry al darse cuenta de esto, las tomó entre las suyas y depósito un gentil beso en el dorso de una de ellas.
–Hay veces en que hacemos las peores cosas que pudimos haber imaginado. Sé que los chicos deben estar enfadados contigo en este momento– miró hacia un lado– y que decir de Louis, él se veía devastado _____ ¿Y quién no lo estaría?. Lo importante ahora es que no arruines esto, por lo que luchaste. Tu sueño y mientras tanto tendrás el tiempo que necesites para hacer las paces con todos. ¿Está bien?– asentí para afirmar mí entendimiento– tienes todo mí apoyo. No te dejaré sola.
–Realmente eres el mejor– sequé mis lágrimas y me acerqué para besarlo. Beso que de inmediato correspondió tomando mí cintura y acercándome más hacia él haciéndome quedar sentada sobre sus caderas.
Sus manos comenzaron a acariciarme por debajo de la polera hasta llegar a mis senos enloqueciendome por completo.
–No sé si sea el momento Harry– me separé unos centímetros para poder ver sus ojos.
Mis dedos jugueteaban con sus labios separándolos así de los míos.
–Hagamos que sea el momento– de un solo movimiento me recostó en la cama quedando encima mío. Sus labios atacaron con fiereza mí cuello logrando que algunos jadeos se escaparan de mí boca.
–Harry– dije con dificultad– harry, la puerta.
Después de un gruñido en forma de alegato, se levantó rápidamente para poner seguro a la puerta para así no ser interrumpidos por nadie.
Ya en su camino de vuelta hacia la cama, tomó el borde de su camiseta con sus dos manos y la deslizó hacia arriba sacándola por completo. Dejándome apreciar su torso desnudo cubierto por un sin fin de tatuajes al igual que sus brazos.
–No puedes ser más jodidamente perfecto porque sería ilegal Styles– dije antes de devorar sus labios.
Su tacto era fuego. Fuego que encendía cada uno de los rincones de mí cuerpo llenándome de deseo.
En un par de minutos ambos nos encontrábamos desnudos frente al otro.
–Eres hermosa– dijo levantándose de la cama y haciéndome dar una vuelta en mí propio eje para así él poder disfrutar la vista de mí cuerpo desnudo.
Me abrazó por la espalda permitiéndome sentir su erección. En pocos segundos los besos en el cuello se volvieron a hacer presentes.
–Tienes preservativos ¿verdad?– dije tratando de no hundirme por completo en el placer y así perder la cabeza.
–Si– buscó en su velador– ve a la cama– dijo mientras abría el envoltorio y sacaba su contenido para luego ponérselo.
Obedecí a lo que me dijo y me recosté de lado esperándolo. Cuando estuvo listo se acercó a mí con una mirada pícara. Chocó su boca contra la mía y se posicionó debajo mío.
–Bésame– suplicó– por favor bésame
Mientras iba bajando mí cadera para que su miembro de deslizara dentro mío, uní nuestros labios ahogando un gemido por su parte.
–Me encantas– dijo en un suspiro ahogado– ____ me encantas.
–Y tú a mí Harry– después de unos minutos Harry giró quedando ahora él por sobre mí haciendo movimientos más rápidos.
Mis uñas se aferraron a su espalda y se deslizaron a lo largo y ancho de esta.
Harry cerraba sus ojos cada vez que esto pasaba y hundía su rostro en la curva de mí cuello soltando jadeos que erizaban mi piel.
Sentí como dejaba un camino de húmedos besos desde mí boca hasta mis senos, para luego enfocarse en tocarlos, lamerlos y mordisquearlos.
De vuelta hizo el mismo recorrido pero esta vez estoy segura de que quedarían marcas.
***
–No quiero hacer nada– gruñí sabiendo que aún era temprano y que quedaba un día completo por delante– estoy odiando este programa en este instante.
–Hay veces que siento lo mismo– besó mí frente– y odio tener que venderme a este programa para poder grabar con una disquera, para ser reconocido, para cumplir mí sueño.– su mirada viajaba de aquí para allá dudando de sus siguientes palabras– hay veces que lo único que deseo es irme de este lugar, viajar y conocer gente del mundo de la música y así empezar mí carrera– suspiró– pensé seriamente en hacerlo. Pero luego estás tú, con tu sonrisa, tus caricias, tus miradas. Simplemente tú– rió con algo de nostalgia en sí– es ahí cuando me doy cuenta que los sueños cambian. Y ahora mí sueño no estaría completo si no es contigo _____.
Estaba en shock.
–Se que puede ser un poco apresurado, pero con lo que te he conocido me cautivaste por completo. Quiero conocerte, quiero entenderte, quiero estar contigo. No importa el "qué dirán" no importa nada si creemos en el otro.
–Harry, me dejaste genuinamente sin palabras– una lágrima rodó libre desde mis ojos– te quiero– susurré mirándolo a los ojos– vámonos de acá. Viajemos, hagamos lo que tú dijiste. Surjamos de forma independiente.
–No sabes lo feliz que me hace oír eso ____.
