David es un chico romántico, sobre todo eso, romántico. Sí, se puede decir que es lindo también, y estar en un equipo de basquet no le sienta nada mal: alto, atlético, fuerte... Pero esas características no hacen de él el típico creído, que siempre está molestando a los demás, o que se cree que a las chicas se conquistan a base de músculos.
No, David no es así, él fue criado a la antigua, y a la antigua se comportaba. Él conquistaba a su novia con flores, poemas, chocolates... Solo que su novia no era se tipo de mujer: a ella le interesaban más los autos deportivos, como el que tenía David, los regalos caros, como los que él le hacía, y mientras ella aguantaba en una relación "aburrida", pero que le reportaba bienes materiales, se divertía con otros chicos. Su filosofía era:
"Toda mujer para ser feliz, necesita dos hombres: un ángel y un demonio."
El Espíritu de la Soledad estaba encantado con esta chica, Marla. Es precisamente por personas como ella, que hoy existen tantas desiluciones, tantos corazones rotos, tantas personas que eligen la Soledad como compañía, por miedo a enamorarse y resultar heridos.
Esta tarde Marla recibió un Wattsap de David:
Amorcito mío, salimos esta noche?
David tenía algo muy importante que decirle a su novia, era el momento para dar el siguiente paso en su relación. Tenía que ser en un lugar muy especial y romántico, pero tal vez era mejor que ella eligiera, entonces volvió a escribir:
A ver, a dónde le gustaría ir a mi princesa?
-¡Cuanta baba! -dijo Marla al leer los mensajes- Cada día lo soporto menos. Hoy no lo quiero ver, le inventaré una excusa.
-¿Quién te entiende?- pregunto su amiga.- Tienes un hombre apuesto, romántico, con dinero, que te quiere y te trata como a una princesa, literalmente...
Pero Marla no es capaz de apreciar lo que tiene, y mientras ella desprecia al amor verdadero, a un hombre que desea con todas sus fuerzas hacerla feliz, hay otras como Clara, que se quedan encerradas en su cuarto, hablando con amigos imaginarios e ideando un plan para escapar de su Soledad.
A Marla quien le interesa en estos momentos es Billy, un chico que no va a ninguna universidad ni tiene deseos de estudiar porque piensa que es una pérdida de tiempo, que ni siquiera terminó la preparatoria. A ese que no la toma en serio, que se gana la vida en carreras de motos, que no tiene aspiraciones de encontrar un trabajo, ni de hacer nada útil en la vida, Marla le escribe mensajes:
Marla: Billy, veámonos esta noche.
Billy: Ok, no tengo nada más que hacer.
Marla: Pues entonces a las 8 en el mismo club de siempre. Xoxoxo
** qué les parece chicos? Les gustaría que David y Clara se conocieran en el próximo capítulo? O debería quedarse Clara sola, y David con una chica que no lo quiere, ganando así el Espíritu de Soledad?
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