La profesora de Español (Camila Cabello y Tú) G!P Terminada

Capítulo 40

Al ver el poco apoyo que tiene la novela, me da ganas de no seguir con ella y borrarla. No es sólo en votos, ni en comentarios, es por las visitas. Siento que toda mi vida se está yendo a la mierda junto con la novela.

P.O.V Rayis

Estoy a punto de perderlo todo. La buena vida que llevo puede ser arruinada por un hombre, aunque creo que después de lo que ha hecho no se le debe ni llamar "humano". Ese ser es Dylan, el director que besó a Camila, una de las pocas personas que sabe que mantengo una relación con Camila y el asesino de Rachel Amber. Él sabe que puede arruinar lo que tengo con Camila con tan sólo decir "Quiero que los asistentes queden enterados de que la profesora Camila Cabello mantiene una relación amorosa de más de 8 meses con su alumna, que por cierto es menor de edad. Ahora sí, ya me pueden llevar". Sólo de imaginármelo, tan sólo con pensar como sería mi vida a partir de ese momento y... me entran ganas de llorar y un nudo en mi garganta se forma. No puedo detener a mi mente. Los pensamientos negativos viajan por mi cabeza dejando paso a unas lágrimas que se comienzan a formar en mis ojos. Mi mirada está perdida, no sé a lo que estoy viendo porque llegado a este punto todo está borroso. De repente comienzo a sentir un ruido, no lo puedo definir, sólo es un ruido. El ruido se repite, cada vez más y más rápido. Cada vez que se repite, su tono aumenta, cada vez lo oigo más. Más intensamente. Siento una leve presión en mi mano seguida de un tirón.

-________. - Consigo oír. - ________, cariño. - Esa voz es de Camila.

- ¿Sí?- Giro mi cabeza a la derecha para mirar a Camila a los ojos.

-¿Estás bien? ¿Estás llorando?- Justo cuando me pregunta lo último, me paso la mano por mis ojos para limpiar mis lágrimas.- No sirve que te las hayas lavado, ya las he visto.

-Lo siento, es que estoy nerviosa y no puedo parar de imaginar lo que Dylan puede hacer.- Le informé.

-Ay cariño.- Ella se levantó de su asiento, se posó frente a mí y se puso a mí misma altura. Sujetó con sus dos manos mi cabeza y comenzó a darme unas suaves carias por mis mejillas.- Tranquila, estamos en el juicio de Dylan porque supuestamente es el asesino de Rachel y porque tú.- Me señaló con el dedo.- Vas a testificar para que a él le metan a la cárcel. No va a decir nada de que tú y yo...- Miró hacia los lados.- Estamos en una relación.- Me susurró.

-¿Acaso sabes el futuro?- Le pregunté. A veces me da mucha rabia que las personas hablen como si supiesen el futuro.

-Todo el futuro no, pero parte sí.- La miré extrañada.- Por ejemplo, yo sé que después de este juicio nos iremos a comer a tu restaurante favorito, comeremos pizza, luego los iremos a la playa y daremos un paseo por la costa, luego nos vamos al supermercado y compramos nuestros helados favoritos, nos vamos a casa, vemos una película y luego hacemos el amor unas... Cuatro veces.- Me dijo ella mientras posaba sus brazos encima de mis hombros.

-Ojalá fuese así.- Le dije sonriendo. Ella se volvió a sentar en su asiento, quedando a mi derecha.

-Perdona, pero yo soy mejor que Akinator.- Dejó de posar un brazo sobre mi hombro para pasar su mano por su pelo en plan diva.

-¿Acaso he estado saliendo con Caminator? Dios no, me mal suena.- Dije riéndome.

-¡Oye!- Exclamó Camila.

-Es que parece un invento milagroso de la novela para simular que andas mientras estás sentado comiendo un kilo de helado.- Dije como pude en medio de una carcajada.

-Me encanta que estés así.- Vuelve a acariciarme la mejilla con su mano.- Sonriendo y riendo, sobre todo cuando yo soy la causante.- Me dijo sonriendo.