~1~

9 1 0
                                    

Dos días después, ya era hora de viajar, los alumnos elegidos ya estaban reunidos con todas sus cosas en el aeropuerto, los padres, que fueron a acompañarlos al lugar, ya habían firmado algunos papeles para dejar viajar a sus hijos al igual que terminaron de abonar el dinero que les quedaban por pagar, después de dos largas horas de espera al fin los chicos se despidieron de sus padres entre lágrimas y llantos, los padres e hijos concordaron en llamar a cada ciertos momentos del día por los dos meses que estuvieran haya.

Por fin, los chicos subieron al avión después de la tercera llamada, despegaron rumbo a Corea del Sur como a las doce del medio día, así que comieron antes del vuelo por si acaso.

Adentro del avión se habian dispersados los alumnos y el profesor por distintos asientos del lugar; se sentaron Micallef, Kate y Righteous juntos del lado izquierdo, PA y Cisco en el centro, y por último Florence y Heather del lado derecho. Como era la primera vez de los siete bailarines viajando en un avión, al parecer la única persona que llego a quedarse despierta fue Florence, no llego a conciliar muy bien el sueño, como sus compañeros o el resto de pasajeros que viajaban allí, así que optó por escuchar música, ver alguna serie, pedir algo para comer y tomar, llamo a su mamá para decirle que todo iba bien, que los demás dormían y no podía conciliar el sueño; después de recibir lo que le habían traído,  se despertó su querido profesor Heather que la salvo de seguir estando más aburrida y sola despierta, sintiendo un gran alivio en su interior.

—Hola Florence— comento su profesor al terminar de despertarse y abrir por completo sus ojos, de su gran siesta.

—Hola Heather, ¿Cómo haz dormido?— Pregunto curiosa Florence mientras tomaba y mirándolo de reojo como se estiraba.

—Dormí bien, por lo menos, ¿Cómo dormiste tú, Florence?— Pregunto tierna mente su profesor.

—No dormí, no tenía sueño y no tengo sueño tampoco ahora— responde velozmente ella.

—Deberías hacerlo, intenta al menos dormir un par de minutos— menciona algo preocupado Heather, mientras la mira.

—Lo se, ya lo he intentado y aun así no puedo, debe ser los nervios que tengo por viajar en avión por primera vez, se que también es la primera vez para ti y para los demás— gira su cabeza hacia la izquierda para mirar a Heather que también la observaba.

Se miraban y no les resultaba incómodo, disfrutaban mirarse fijamente, lo hacían con un brillo reluciente, como si estuvieran enamorados entre sí, hasta que se interrumpió el momento por un sonar del celular.

—Debe de ser mi novia— contesto de forma eficaz para revisar su celular y darse cuenta que era cierto. —Hola amor, ¿Cómo estás?— Contesta el móvil y así empezó a hablar con su novia, alrededor de una hora mas o menos, hasta que al fin corto.

—¡Wao! La Vicente es mucho ¡Bla, Bla, bla!— Diciéndolo en un tono audible Florence.

—¿Qué acabo de escuchar sobre mi novia, Florence?— Pregunto algo enojado Heather.

—Nada, nada, mejor haz que no escuchaste nada e ignora mi existencia— con una gran sonrisa en el rostro intentando disimular lo que dijo.

—Esta bien, la próxima vez, no te la dejo pasa— regañando a su alumna.

—Oh sino, ¿Qué pasará...?— Preguntó muy curiosa ella.

—Te castigaré, con algo que de seguro no te gustará— pronunció aquel profesor de cabellos oscuros y ojos oscuros, haciéndose presente después un gran silencio entre ambos.

Paso el tiempo y empezaron a despertarse los demás chicos y el resto de los pasajeros del avión, para así en unas cuantas horas mas, se acabe su vuelo y aterrice el avión.

Cambios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora