Mirame [Wigetta]

9. L

*Capítulo 9*

~Omnisciente~

Samuel al tener una respuesta un tanto afirmativa del chico de menor edad, se levanta y se viste con la misma ropa de la noche pasada sin tomar importancia de que esta tenía una pequeña mancha blanca y olor de alcohol.

G: Bueno... Si estaré dos días ¿Qué haré aquí?

S: Te parece conocernos... Esa es buena idea cariño.

G: De acuerdo... Creo.

Un día después

El pelinegro caminaba por la casa, el mayor salió por algo para la cena, la verdad él se sentía muy bien con Samuel; desde que murió su padre no se había sentido protegido desde ese momento.

Descubrió que se llevan cuatro años, él teniendo dieciocho y el mayor teniendo veintidós; se disculpó con el castaño por pensar que tenía más de treinta años y entre bromas lo dejó pasar ya que el día que lo conoció Samuel no estaba presentable.

Samuel trataba de estar cómodo con el menor, intentaba que se sintiera mejor en su casa ya que no quería dejarlo ir, no quería que se alejara de él; tanto tiempo le costó tenerlo, según el mayor.

Al llegar a casa Samuel preparó la comida y Guillermo colocó los platos y cubiertos. Los dos reían cuando se encontraban juntos, es como si llevarán un tiempo juntos teniendo una amistad o algo así ya que la realidad es otra... Son completamente desconocidos, polos distintos, personas que totalmente se desconocen.

Se sentía un gran ambiente entre ellos, en el cual Samuel decidió darle fin y hablar del pasado de Guillermo.

S: Sólo me hablas de tú madre, ¿Qué pasó con tú padre? Se fue por unos cigarros -soltó una carcajada donde el menor no correspondió.

G: No sé, dime tú -se levantó y salió de la sala para regresar con una carpeta y serio- mi amigo tuvo relaciones sexuales con el tuyo, me dijo que los dos me han investigado... Así que, responde por mí.

S: No hay nada que explicar, cariño... Pero no tienes nada que reclamarme, toda persona investiga a quien le gusta.

G: Pero investigar mí pasado y chantajearme con mentiras son delito -tomó su móvil y salió de la casa para subir a una camioneta blanca.

S: Vuelve, ¡Guillermo! -el carro arrancó.

Samuel volvió a su casa, con el coraje a flor de punta en él, tomó el teléfono de la casa y llamó a Frank... El cual al primer tono contestó.

F: Samue-

S: ¿¡Por qué coño le dijiste a tú duende lo de Guillermo!? Tío eres un tonto, el chico se acaba de ir.

F: No lo llames así, Alex es una persona que no merecía mentiras de parte mía ya que por ende él no tendría nada conmigo, y a cambio de ti, le hablé con la verdad y no llegué a los golpes, yo si estoy dispuesto a enamorarlo y no engañarlo como tú comprenderás, si me disculpas me están esperando para ir al gimnasio, suerte. -colgó después de despedirse.

S: Hijo de puta -susurró.