—¿Y bien? ¿Dejarás de embriagarte y me escucharás o seguirás tomando y deprimiéndote hasta el fondo?
—Prefiero la segunda opción. No tengo ganas de ir al photoshoot, di que recorran la sesión para mañana a primera hora, ahora estoy indispuesto.
—Jungkook, sabes lo importante que es esto. Encima mañana se te junta la sesión para el photobook del nuevo álbum, ¿qué vas a hacer entonces?
—Mmm... lamentarme por la muerte de mi difunto novio, ¿qué más?
—¡Levántate al menos, me estresa verte tirado en el sofá sin hacer nada productivo!
Me tomó del brazo y me levantó de un jalón, para ser tan pequeño tenía mucha fuerza. El Sr. Min, aún siendo de una edad avanzada tenía un carácter fuerte que a veces me sacaba de mis casillas.
—¡Ya, ya voy!
—Ahora bañate, vístete apropiadamente y prepara tus cosas que iremos a esa sesión así tú estés deprimido por algo que pasó hace cinco años.
—¿Cómo puedes decir eso? Es tu propio hijo. Debes prometerme que después de la sesión iremos directo a su tumba, ¿sí?
—Bien, sólo alistate.
Me levanté del sillón, dejé la botella ya vacía a un lado y lo miré por última vez antes de entrar a la habitación. Dentro había un baño privado, así que no tendría que salir hasta ya estar listo.
~♡~
Una vez terminada la sesión de fotos salimos del edificio y entramos en un auto el Sr. Min y yo solos, sin ningún chofer o guardaespaldas junto a nosotros.
Al llegar al cementerio nos recibió una fría brisa llevando hojas otoñales consigo, arrastrándolas por el piso. La tumba de YoonGi no estaba cerca, así que mientras caminábamos hacia allá podríamos hablar.
—Hoy cumpliría años, ¿le trajiste sus galletas favoritas?
—Sabes que siempre que vengo le traigo un paquete.
Levantó un pequeño paquete de color azul, las galletas favoritas de YoonGi siempre ponían a éste de buen humor.
—Cuando se enojaba conmigo por cualquier tontería le dabas galletas para que se acontentara, lo tenía muy mimado.
—Al menos murió feliz, con sus galletas a medio comer.
Ya una vez frente a su lápida dejé su ramo de flores sobre ella, el escrito en ésta decía "Gran hijo, hermano y prometido", los primeros días no pude salir de mi cuarto por horas —Sólo salía al baño para darme una ducha y hacer mis necesidades, muy pocas veces bajaba voluntariamente a comer algo, por lo cual Hoseok tuvo que encargarse de mi cuidado hasta que Yoongi cumplió el tercer mes de muerto, pero quedaron secuencias de esto; aún años después, fechas como su cumpleaños, su fecha de muerte o nuestro aniversario de noviazgo me obliga a recordar las cosas y beber hasta perder la conciencia.
—Ojalá estuvieras aquí... me nominaron a los Billboard, ¿sabes? Tú siempre dijiste que lo lograríamos, que ambos obtendríamos éxito. ¿¡Entonces por qué no estás aquí y estás cantando frente miles de personas, por qué no estás nominado también al mejor artista del año, eh!?
No pude reprimir mis lágrimas, el nudo en la garganta era insoportable y sólo quería quedarme junto a él para hablarle de todos los premios a los que estoy nominado y la enorme presión que siento frente a la prensa o con mis fans, el fingir que estoy bien cuando en cada día que pasa lo extraño aún más y es mucho más complicado sobrellevar todos los líos en los que me veo implicado desde hace meses.
—Estoy seguro de que él te apoya con todas sus fuerzas, desde arriba.
—Desde arriba... ¡Lo quiero devuelta! ¡Regrésenme a mi ángel! ¿Por qué se lo llevaron? —Me desplomé en el piso, justo a un lado de unas flores que le mandamos sembrar para adornar su lugar de descanso— Él no debía morir... ¡quien debió morir esa noche fui yo! ¡¿Entonces por qué!?
—Jungkook, él está en un mejor lugar ahora. —Me ayudó a levantarme.
—Sí claro, pero lejos de mí. Se supone que yo debí de protegerlo de cualquier mal, y le fallé...
—No podrías haber evitado ese accidente, no estaba en tus manos y no fue tu culpa, eso tienes que aceptarlo. Él hubiese odiado verte de esta forma, tan apagado y...
—¿Cómo quieres que esté? ¿Feliz de la vida? Mi prometido está muerto, no está aquí más.
—Han pasado ya cinco años, el que estés pensando siempre en él de esa manera te hace daño. Eres joven, podrías encontrar el amor de nuevo, tener la felicidad que no alcanzaste a tener con él.
—No está en mis planes tener pareja, mi corazón se lo quedó YoonGi y al morir se lo llevó con él.
—Jungkook...
—Me voy, te veo mañana en la sesión del photobook.
Miré una última vez a la lápida sintiendo ese vacío una vez más, él ya no está aquí y no volverá jamás.
~♡~
JIMIN
—Me da un americano y un muffin de arándanos.
—Enseguida se lo traigo. —Sonreí por milésima vez en el día y llegué con el cocinero a dejarle la orden.
Mientras fui a otras mesas a atenderlos—Que no fueron tantas al ser tan temprano y entre semana— vi llegar a un chico alto y pelinegro, tenía los ojos rojos. ¿Estuvo llorando?
Me acerqué a su mesa y noté que tenía razón, estuvo llorando y aún estando sentado ahí se vieron unas lágrimas caer de sus ojos.—¿Está bien, señor?
—Soy muy joven para ser llamado señor, chico.
—P-Perdón... ¿usted está bien, joven?
El joven empezó a reír, sus ojos se arrugaron y yo inconscientemente sonreí de vuelta. Es muy apuesto...
—Ahora perfectamente, necesitaba reír un rato. Gracias... —Me extendió la mano, con algo de nervios la tomé sosteniendo con mi mano contraria la bandeja.
—JiMin, Park JiMin. —Sonreí haciendo a mis ojos tan diminutos hasta ya no poder ver.
—Jeon Jungkook.
Me quedé viendo sus ojos, parecía tan tristes a pesar de estar sonrientes. Me pregunto porqué lloraba.
—¡JiMin! ¡La orden de la mesa seis!
—¡Ya voy!
Recogí el americano junto al muffin y lo coloqué sobre la bandeja, al dejárselo a la mujer está me sonrió y dio un primer sorbo a su bebida. Pude habérmelo imaginado pero juro que la vi guiñándome un ojo.
Capítulo terminado el 12 de Febrero del 2019.

ESTÁS LEYENDO
White Wings ||KOOKMIN||
FanfictionMin YoonGi estando en vida siempre soñó con ser un cantante y músico reconocido, mas una persona llena de maldad se lo arrebató. Park JiMin por su parte sólo quiere seguir ese mismo sueño empezando desde la comodidad de su habitación y un escritorio...