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Era muy temprano en la mañana cuando Louis se dirigió a su departamento acompañado por Zayn, Louis no quería ir sólo, no sabría lo que pasaría con Harry en cuanto lo viera ni siquiera sabía como actuar.

Estaba cansado, aunque la cama de Zayn siempre le había parecido de lo más cómoda, no había podido dormir nada.

No iba a mentir, estaba muy encariñado con Harry, lo quería y mucho, aunque obviamente no de la forma en que Harry lo quería a él, y estaba preocupado, sólo esperaba no pelear con él y que se le culpara al alcohol por la pelea de la noche anterior y entonces quedara en el olvido.

Subió las escaleras del edificio con Zayn detrás suyo, rebúsco sus llaves en sus bolsillos hasta que las encontró y abrió la puerta azomando primero la cabeza para ver dentro. Todo parecía normal, en silencio, la chaqueta de Harry estaba sobre el sofá frente al televisor y sus llaves tiradas en el suelo. Entró en silencio abriendo más la puerta para que Zayn también lo hiciera, dejó sus llaves en el mueble junto a la puerta y cuando Zayn hubo entrado completamente, cerró la puerta.

Ambos se quedaron en la puerta unos segundos en silencio hasta que Zayn lo rompió.

"¿Quieres desayunar? Puedes ir a cambiarte y luego vamos a algún lado, yo invito." Esa idea sonaba muy tentadora, lo que fuera para evitar a cierto rizado de ojos verdes, pero Louis sabía que era mejor enfrentar todo lo más pronto posible y no hacer larga la espera. Negó con la cabeza.

"Te prepararé algo para desayunar, supongo que Harry no ha despertado" respondió quitándose la chaqueta. De pronto, un fuerte ruido llegó desde la cocina, ambos se miraron y se apresuraron hacia allí. Oh, Harry. Louis no sabía realmente que esperar ¿le había roto el corazón a Harry? Si era así ¿qué tan grave podía ponerse la cosa?

Su corazón latía con fuerza contra su pecho cuando abrió la puerta de la cocina donde se detuvo abruptamente cuando vió lo que estaba pasando. Había un plato en el suelo y Harry estaba allí, Louis no sabía que esperar esa mañana cuando se encontrara con Harry pero definitivamente no era lo que se encontró. Una de las chicas del bar estaba sobre el mostrador, Harry entre sus muslos, ambos medio vestidos.

Se quedó allí, pasmado sólo observando a la pareja que ni siquiera se había percatado de su presencia, parecían estar demasiado concentrados en fornicar en su cocina. La cocina donde Harry lo había tomado a él tantas veces que ni podía recordarlas. Frunció el ceño cuando un dolor no físico se acumuló en su pecho. ¿Qué era eso? ¿Qué le estaba pasando a su cuerpo? ¿Estaba enfermando?

"¿Louis?" una voz lo llamó a su espalda llamando la atención de la pareja también. La chica gritó, Harry subió rápidamente sus pantalones sin mirar a Louis.

"¡No me dijiste que tenías un compañero!" la chica reclamó con el rostro rojo de la vergüenza.

"Lo siento, lo olvidé y no sabía a que hora regresaría" Harry se excusó. Louis volvió a sentir ese dolor en el pecho, está vez más fuerte. Harry lo miró y la frialdad en su mirada casi lo congela en su lugar. "hubiera sido amable que anunciaras tu presencia." Louis arrugó el entrecejo sintiéndose enfadado.

"Hubiera sido amable que no follaras con una ramera en mi cocina." Louis replicó enfadado ignorando la cara sorprendida de la chica.

"No la llames así, no eres el indicado para llamar ramera a nadie dado a que tú te comportas como una también, además yo no insulto a los chicos con los que te revuelcas" gruñó Harry, de una manera tan despectiva que la cara se Louis era un poema, nunca esperó oír algo insultante de Harry, el amable y dulce Harry. Es decir, alguna vez lo llamó zorra durante el sexo pero esta vez era diferente, esta vez lo dijo con intención de herirlo.

So Bad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora