Ha pasado un año desde ese momento y ha sido incluso más raro que el día que la conocí. Pero lo disfruto. Ella es asombrosa. La persona más genial que he conocido. Se volvió el centro de todo. Mi todo. Graciosa, enigmática, espontánea y bastante libre. Mi mejor amigo, Santiago, está cansado de que siga sufriendo por ella. No somos nada más que amigos, y no sé qué deberíamos ser.
Un jueves, de mañana, salgo por la puerta de mi casa y ahí está Clara. Toma mi maleta de mis hombros y la deja en las plantas al lado de mi puerta. Toma su maleta y la pone en mis hombros.
-¿Qué haces, Clara?
-Apúrale.
-Okey...
Caminamos y me empiezo a perder. ¿Dónde estamos?
-Hoy es día escolar, Clara.
-Tú sólo sígueme la corriente.
La sigo. No importa a dónde. No importa si estoy con ella. Las locuras que hacemos nunca serán para lastimarme. O eso prefiero creer.
Llegamos a la plaza central. El lugar más turístico de la ciudad. Hay de todo allá. Damos una vuelta por todo el lugar, comemos helado, hablamos, de cara al sol, yo sentado en el pasto y ella recostada en mis piernas. Decimos de todo. Descubro que su película favorita es Aloha. Prefiere tres horas en la luna a tres meses en Europa, y me confiesa que de pequeña no tenía muchos amigos. Creo que sólo yo aprecio lo linda que es, porque sigue sin tener muchos amigos. No se lo digo, sólo contemplo su rostro.
-Me alegra tenerte, Nico.- sonríe y mi corazón palpita fuertemente. Su sonrisa...
-Aquí estoy siempre para tí.
Así pasa el tiempo y ni me doy cuenta. El día muere lentamente mientras el sol se oculta. Clara me jala por una calle zigzagueante. Llegamos a uno de esos hoteles de paso, una de tantas posadas que hay por ahí.
Clara pone cara de adulto serio y entra al hotel con aire de autoridad.
-Buenas noches, ¿tiene usted habitaciones? - dice con voz más gruesa de lo normal.
-Si, señorita. -dice el hombre atendiendo la recepción.- ¿Desea dos cuartos?
-No. Me gustaría un sólo cuarto con una cama grande, por favor.
-Perfecto - El hombre se gira y toma unas llaves de la pared. - Aquí está su llave. Cuarto 15. Disfruten su estancia-.
Clara le paga y nos dirigimos al cuarto.
-Hey, ¿un sólo cuarto? -le digo con gravedad.
-Si, ¿no te parece que hace frío? -me dice ella.
Indescifrable, como costumbre. Aunque creo que no me molestaría dormir a su lado. Para nada. Le dedico una pequeña sonrisa ladina, y ella responde con una de esas risitas que razgan sus ojos. Me gusta Clara. Me gusta muchísimo, y creo que me estoy enamorando. Nunca dejé de seguir su consejo, nunca la tomo en serio, pero es, ¿duro?, que me diga que le encanto, y luego que me hable de otras personas como si fueran mas importantes para ella. ¿Soy celoso? La quiero sólo para mi. Odio ese sentimiento, pero se desvanece cuando estamos juntos. Magia femenina, quizás.
Entramos. Clara cierra la puerta y empieza a bostezar.
-Día largo, ¿eh? - le digo mientras suelto una sonrisa.
-Un poco. - dice ella.
De repente pienso que son las 10pm y mis papás no saben donde estoy.
- No le he dicho a nadie donde estamos. ¿Crees que nos busquen?
-No. Tú estás en mi casa y yo en la tuya.
-¿Huh?
-Ayer llamé y dije a tus padres que estarías en mi casa. Y a mis padres les dije que me habías invitado a quedarme en tu casa. Mi hermano nos va a cubrir. - Clara me lanza una mirada pícara -¿No crees que es astuto?
- Uhm, si, claro... - titubeo. Ella frunce el ceño.
-Ugh, como sea. Sé que lo disfrutaste, así que no seas tan cobarde.
-¡Ni siquiera accedí a esto! Es injus...
Clara se empieza a quitar la ropa y me volteo rápidamente, ruborizado.
- Di- disculpa.
-No hay problema, Nico! - dice entre risas.
Ya en su camisón azul de ositos, saca de su mochila una pijama verde.
-Creo que te queda, ¿no? - dice mientras pone la camiseta oliva en mis hombros. - Es de mi hermano. Póntela.
- ¿No le molesta que la tenga yo? - Clara hace un gesto de querer callarme - Okey. Voy.
Me encierro en el baño y salgo vestido de camuflaje.
Clara vuelve a bostezar. Es contagioso, y no puedo evitar hacerlo también.- ¡A dormir entonces! - digo lo más naturalmente que puedo, disimulando mi nerviosismo de dormir a su lado.
- Ajá. - Clara se recuesta, y se acomoda bajo las mantas. Me acuesto junto a ella. Estoy rígido, no sé cómo moverme. Soy un tronco vestido de militar. Clara toma mi mano bajo las sábanas. Giro mi cuerpo para mirarla. Ella hace lo mismo. Con delicados pero firmes movimientos, se acerca. Mi nariz roza la suya, y luego sus labios atrapan los míos. Suavemente acaricia mi boca. Sus labios son suaves y saben al helado de melocotón que comió hace rato. Mi corazón acelerado está nervioso porque mi mente le dice que esto es otro sueño. Lentamente Clara se separa de mí.
- Buenas noches, Nico. - su mano sigue unida a la mía, así que mientras se gira, me incita a abrazarla. Así, termino haciendo cucharita, accurrucado, abrazando su cuerpo, y escuchando su respirar como una canción de cuna.
- Buenas noches, Clara.
Nuestro
primer
beso.<3
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Solo Te Quiero Para Que Juegues Conmigo (Somos Amigos)
Romance"Dices que somos amigos, luego suspiras, me besas y dices que no lo arruine..." Nicolás es un chico común y corriente, desinteresado y despreocupado de todo, menos de Clara. Y Clara es una chica con sentimientos confusos, hasta para ella misma. Y a...