~2~

600 43 26
                                    

Nota: ¡Vaya! Esta ha sido mi primera historia y estoy muy agradecido por el increíble apoyo que ha recibido; muchas gracias a todos.

Nota: ¡Vaya! Esta ha sido mi primera historia y estoy muy agradecido por el increíble apoyo que ha recibido; muchas gracias a todos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tres años han transcurrido desde aquel momento, tres largos años en los que no hemos cruzado palabra. Siempre lo veía junto a ella, esa chica que se convirtió en su sombra. Por lo poco que supe, ella era su mejor amiga de la infancia, y curiosamente, se mudó a tan solo tres cuadras de distancia para estar cerca de él. No puedo negar que sentí cierta envidia, pero no tenía nada en contra de ella. Al fin y al cabo, ¿quién era yo en su vida?

Recuerdo las veces que lo busqué, desesperada por una respuesta, por un gesto que me indicara que aún había un lugar para mí en su corazón. Me pidió tiempo, y yo, ingenua, se lo concedí. Pero cuando ella apareció, no hubo pausa, no hubo dudas. ¿Fue demasiado el tiempo que le di? ¿Acaso me perdí en mis propias esperanzas mientras él encontraba consuelo en su amiga de la infancia?

Sé que se conocían mucho antes de que yo llegara a su vida. Ella era la confidente, la compañera de juegos en la niñez, la que compartía secretos y risas. ¿Y yo? Solo una amiga más, una sombra que se desvanecía lentamente. Ahora, ni siquiera eso. Mi corazón se detenía cada vez que los veía juntos, y me preguntaba: ¿quién era yo para él? ¿Una simple nota al margen en su historia?

Quizás el tiempo que le di fue demasiado, o tal vez nunca fue suficiente. Pero una cosa es segura: yo fui la que quedó fuera, la que observó desde la distancia mientras ellos compartían risas y recuerdos. Y ahora, aquí estoy, preguntándome si alguna vez fui más que una sombra en su vida.

-¡Lara! -la voz de mi madre resonó desde la cocina, atravesando el silencio de la casa.

-¿Sí, mamá? ¿Qué sucede? -respondí con un hilo de voz, sintiendo el peso del cansancio en cada palabra. No deseaba abandonar el cálido refugio de mi cama, especialmente después de haber dedicado horas a ordenar mi habitación, que hasta hace poco era el epítome del caos.

-Ya sé que normalmente te encargas de la cena y de mantener la casa en orden, pero hoy quiero invertir los roles. Necesito tu ayuda para preparar algo especial; tu padre estará aquí en cualquier momento. -Su tono era una mezcla de petición y orden, difícil de ignorar.

La solicitud de mi madre me llenó de una frustración repentina y profunda. La causa era evidente: mi padre, siempre distante, parecía más comprometido con sus negocios y su otra familia que con nosotras. No lograba comprender cómo mi madre aún podía mirarlo con tanto afecto y admiración. A pesar de las adversidades y el dolor, ella se mantuvo firme, una guerrera en toda regla. Se dedicó incansablemente a mi crianza y educación, invirtiendo cada momento disponible en mí. Su sacrificio no fue en vano; ahora es una doctora reconocida y respetada. Aunque sus largas jornadas laborales nos separaban físicamente, su amor nunca flaqueó. Me maravillaba su capacidad para brindarme atención y cariño, incluso cuando el tiempo no estaba de su lado. En ocasiones, me cuestionaba si alguna vez alcanzaría su fortaleza y resiliencia.

Siempre fuiste tú  / •°JAEMIN °•  (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora