we love mark lee | nct

♯last

Solo, sentado en la cama de su habitación mirando el celular, pidiendo al cielo y a un dios inexistente que por lo menos un mensaje con información del paradero de los demas llegara. Sus ojitos estaban lloviendo. Estaba triste porque nadie había llegado al departamento en un día. Mark ha estado solo desde entonces, y sabía que no iban a llegar.

Entonces, como si de un milagro se tratara, un pequeño mensaje apareció de la nada. Era de Yuta, su compañero de cuarto. Jamás pensó en estár tan emocionado de recibir un mensaje de él, pero sólo lo abrió.

"Maku-yah, ¿sabes que te quiero?. Hasta entences. Eres lindo~ y me gusta. Estas viejo, 20 oh por dios"

Mark, con una ceja alzada comenzó a cuestionar la sobriedad de su amigo. Jamás solía escribirle así, y supongamos que si está ebrio Mark no es la primera persona que se cruza en su mente para desahogarse con él. Quiso enviarle mensajes, le envió demasiados, pero ninguno fue respondido. Ahora estaba peor. Si Yuta estaba ebrio, eso significaba que alguien más del grupo lo acompañaba, y quedaba la incógnita de saber dónde están los demás.

Llamó al manager, pero jamas tomó la llamada. Ahora todo se estaba volviendo gris, no entendía nada. Entonces, alguien tocó la puerta del departamento. Mark recuperó unas gotas de esperanza al imaginar que serían los chicos jugandole una mala broma. Pero al abrir, se encontró con Baekhyun, uno de los vocalistas principales de EXO. Sonrió de lado y lo dejó pasar.

—Mark, viejo amigo, ¿cómo has estado? —pasa al interior del lugar con una sonrisa extravagante, esa que jamás se borra de su rostro.

—He estado algo solo.

—Mh, ya veo que no hay nadie contigo. ¿Hace cuánto no están?

—No lo sé, ¿un día? Desde ayer que desperté no hay nadie —Baek rasca su nuca—. ¿Por qué viniste?

—Hermano, hoy es once de enero...

—¿Y-y?

—Am, realmente no lo sé, sólo quise verme genial —sonrió—. ¿Has estado comiendo bien Mark? ¿Duermes las horas que necesitas? ¿Te ejercitas? ¿Haz practicado mucho estos días? No quiero que te pase nada mientras haces el show.

—Estoy bien hyung. He dormido lo suficiente como para esperar por los demas una noche entera. Me alimento bien y sí, he practicado mucho últimamente. El SM Town en Chile se acerca y necesito perfeccionar todo. Igual necesito a los demás miembros pero ellos ahora están fuera.

—Me llena de orgullo escucharte decir eso. Trabajas duro para mostrar lo mejor de ti a los miembros y a las fans, ¿cierto? —asintió—. Eso es admirable. Ahora entiendo porque todos te quieren dentro de la empresa. Realmente vales la pena Mark Lee. Me siento como una madre orgullosa de su polluelo —finje limpiarse una lágrima. Mark sólo ríe—. Junmyeon es aún más dramático que yo.

—Lo he visto. Y gracias hyung, es reconfortable escuchar eso.

—Ánimo Mark, en tu cumpleaños te compraré lo mejor del mundo.

—Espero no sea una foto tuya —bromea.

—¡Y si lo es qué! Niño malagradecido.

Baek se despidió de Mark con una reverencia y se fue. Una pequeña espina se enterró en su pecho, había algo sospechoso en todo eso y lo peor es que no sabía qué era. Se sentía inútil y tonto por no poder ni siquiera especular sobre la situación. Baek le agradó el día, ese chico siempre alegra a todos, es demasiado bueno para ser verdad. Una vez más la noche cayó en seúl, y Mark jamás creyó que sería la noche más sola y triste de su vida.

—Estoy sólo... ¿de verdad me está pasando esto? —se cuestiona mientras camina alrededor de la sala—. ¿Por qué hicieron esto? ¿Y si es una broma? Sería una de mal gusto. Estaré enojado cuando ellos regresen... Hyung tonto.