Taki Taki • [HunSoo]

taki taki

Luces parpadeantes iluminaban de color las paredes mientras el sitio se colmaba por resonante música.
Sonidos tan vibrantes que incluso podía sentir bajo sus zapatos cómo el piso temblaba; cortesía de los nuevos altavoces de BaekHyun.

BaekHyun. Todo era su culpa.

Era culpa de BaekHyun que él ahora se encontrara en medio de esa tormentosa fiesta teniendo su primera cita con Oh SeHun: Su amor imposible de la escuela media. KyungSoo bufó acomodando las mangas de su camisa de vestir en tonos blancos mientras esperaba. SeHun le había abandonado minutos antes para ir en busca de unos tragos, por lo que ahora en su soledad, sopesaba todo lo inverosímil de la situación.

Definitivamente ese no era el escenario que KyungSoo había visualizado para su primer encuentro con el chico de sus sueños.
De hecho, le era difícil imaginar a alguien como Oh SeHun embriagándose con bebidas baratas en fiestas escandalosas donde predominaba música genérica y popular entre adolescentes visiblemente estúpidos.

Dios, él no era así.

Borrando aquellos pensamientos torturosos, se dejó caer en el respaldo del sofá al mismo tiempo que su cita se instalaba en el asiento frente a él, tendiéndole un vaso plástico en color rojo y quedándose uno para sí.

God Is A Woman sonaba de fondo y a lo lejos podía visualizar a Baek en la improvisada pista de baile. Estaba restregándose vulgarmente con un chico al que no lograba ubicar... ¿era ese HeeChul hyung? Iugh, pensó.
Decidió apartar sus ojos de ahí y dar un sorbo a su recipiente para luego dejarlo sobre la mesa, a un lado del de SeHun.

- ¿Te la estás pasando bien?- Cuestionó el susodicho, elevando su voz entre el ruido del ambiente.

KyungSoo le mostró una sonrisa de labios unidos mientras asentía con la cabeza. Era cierto que el sitio no era el mejor y mucho menos el soñado, pero después de tanto haber observado a SeHun de lejos, de suspirar cada que se topaba al muchacho por los pasillos y de rogar por una oportunidad para siquiera poder saludarle, el hecho de tenerle cara a cara charlando era definitivamente glorioso; daba igual todo lo demás.

Encantado, vio como el ahora pelinegro sonreía de medio lado, sus oscuros ojos brillando entre la variedad de intermitentes luces daban una imagen digna de adorar.
Lamentablemente, aquella preciosa expresión desapareció del rostro admirado cuando los altavoces dejaron escuchar el inicio de la popular canción: Taki Taki.

Ante ello, KyungSoo rodó los ojos - No puede ser -Exclamó, obteniendo la total atención del adverso. - ¿Al gran Oh SeHun le molesta el reggaetón? - Interrogó con falso asombro, sacándole una nueva sonrisa.

SeHun encogió los hombros, preocupándose poco por quedar como un chico aburrido y anticuado. Por alguna razón, sabía que el castaño no iba a juzgarle. - ¿Qué hay de ti? -

Ahora fue KyungSoo quien le restó valor al hecho de dar una respuesta y con lenguaje corporal, simplemente se encogió de hombros. - Yo no le digo que no a nada. -Afirmó con simpleza, permitiendo que sus dedos tamborilearan al compás de la música.

- Bueno, espero tampoco a mí. -SeHun le miró con seriedad mientras decía aquello y cuando KyungSoo reparó en su cara, la determinación reflejada en aquellos orbes le erizó por completo.

- ¿Disculpa? -Eso fue lo único que alcanzó a decir el de grandes ojos antes de que la mano de SeHun se aferrara a su muñeca, jalándole con la fuerza necesaria para que se levantara de su lugar.
Lo siguiente que supo fue que estaba siendo arrastrado a la pista.

Oh no.
Nonono.

KyungSoo no bailaba.
Nunca.

O bueno, quizá algunas veces en los cumpleaños de BaekHyun... ¡pero sólo cuando él y JongDae estaban presentes! Por Dios, ni siquiera se consideraba un buen bailarín...

Empezó a sudar frío conforme SeHun tiraba de él hasta la zona de baile y sintió sus rodillas flaquear mientras el alto se acomodaba al frente suyo, comenzando a moverse al ritmo de la música. Movimientos lentos pero fuertes que le ponían nervioso; KyungSoo apenas y podía mover sus pies, se encontraba estático.

Wo oh oh oh, hi music hi flow

SeHun le tomó por las caderas, apegando peligrosamente su pelvis a la pierna contraria. Los cortos brazos de KyunSoo estaban enredándose en el cuello ajeno sin poder evitarlo y pudo ver por sobre el hombro del pelinegro como BaekHyun le observaba desde el otro extremo del lugar, incluso había soltado al chico con el que flirteaba minutos antes.

Los traviesos ojos delineados de su mejor amigo reflejaban picardía con un ligero toque de satisfacción, el rap de Cardi B retumbaba en sus oídos y oh dios, todo era tan grotesco y tentador. Al mismo tiempo que sus manos acariciaban los hombros de su acompañante, podía leer los rosados labios de BaekHyun a la distancia.

He say he wanna touch it, and tease it...

Maldita la hora en que consiguió un amigo tan sinvergüenza

He say he really want to see me more
I said we should have a date, where? At the Lamborghini store!

Grandes manos en su cintura, largos dedos tanteando su trasero. BaekHyun expectante, cantando la letra aún si él no conseguía escuchar su voz en absoluto. Miró cómo la fina boca del chico con delineador pronunciaba gustosamente las altaneras palabras, transmitiéndole confianza y llevando lejos todo rastro de timidez.

But I'ma boss, bitch, who you gonna leave me for?

Y KyungSoo no necesitó más.

De un momento a otro se había dado la vuelta, su trasero insinuantemente frotándose contra los muslos del chico porque, oh, vamos, la diferencia de altura era considerable.
Sin embargo, ni los 11 centímetros que les separaban en estatura, ni los ajustados pantalones de SeHun impidieron que KyungSoo sintiera una caliente y deliciosa opresión en la parte baja de su espalda. Tan sucio.

Manos tocando por todos lados, las caderas de SeHun meneándose con fervor, los dientes raspando sobre el pálido cuello de KyungSoo, el aliento caliente rozando en su oreja mientras la canción seguía sonando.

"Ya no parece molestarte este género musical" pensó con suficiencia el bajito antes de sentir los dedos ajenos enterrándose fuertemente en los huesos de su cadera. SeHun le hizo girar en 180 y al quedar nuevamente de frente, lo besó.

Un beso lento; labios restregándose entre sí. Ahora una de las grandes manos se aferraba a su regordeta mejilla mientras él, totalmente entregado, empuñaba la tela de la chaqueta del más alto entre sus manos, deseando fundirse en aquel choque de bocas.

Un besito bien suavecito, bebé.

Pudo sentir la cálida lengua de SeHun contra la suya al menos los últimos segundos que Selena Gómez se escuchaba y pensó que, definitivamente, esa era la mejor noche de su vida.

Una vez roto el beso, observó al pelinegro y teniendo la respiración agitada recibió una pequeña pero encantadora sonrisa de su parte. KyungSoo le sonrió también y procedió a echarse a sus brazos, gustoso con todo lo que estaba experimentando; la calidez en el pecho y los agradables tirones en el estómago no lo dejarían mentir.

Aprovechando la posición en la cual estaba y saliendo poco a poquito de aquella placentera nube fantasiosa en la cual se había montado, sus ojos buscaron a BaekHyun entre la muchedumbre. Escaneó la zona con la mirada, mas no le encontró, y en su lugar; vio algo que le dejó helado.

Oh no...

- ¡KyungSoo! -Gritó el alto muchacho de prominentes orejas.

Mierda. ¿Qué hacía su novio ahí?