3° Capitulo

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Effy... ¿Te sientes mejor?- me preguntaba Lucía.
Yo apenas mantenía la atención de lo que tenía a mi alrededor, lo único que tenía claro es que debíamos llegar a la clínica, Lucía fue la que se encargó de avisarle a la familia de Franco cómo a nuestros amigos, la verdad es que yo no tenía cabeza para esto así como también ella era la que conducía porque lo más probable es que en el estado en que estaba terminaría provocando otro accidente.

La vida es más frágil de lo que uno piensa y apenas somos conscientes de esto, ni siquiera somos capaces de verlo..

-Flashback-

Parecía que el incidente, por decirlo de alguna forma que había tenido con el guapo de Franco Schain había sido todo un sueño y no me importaba mantenerlo de esa forma en mi mente, además quién me iba a creer si les contaba, ni mis amigas lo creerían por lo que preferí mantenerlo como mi pequeño secreto.

Aunque eso no duró tanto como yo había imaginado, ya que al llegar a la universidad, Emily mi mejor amiga me abordo en cuanto me vio, junto con la mirada de todos aquellos que se encontraban cerca.

-como se supone que soy tu mejor amiga y no me contaste- prácticamente me grito cada palabra, mientras me seguía a la cafetería de la universidad

-¿El que?- pregunte sin saber buen de que se supone que estábamos hablando aunque m hacia una idea de a lo que se refería.

-¿Soy tu amiga verdad, tú mejor amiga?- volvía a preguntarme Emily

-Si- le dije ya que no entendía a donde quería llegar con todo esto.

-Y ¿Por qué no me lo contaste? Acaso, ¿No confías en mí? Eff porque...- la calle antes de que siguiera parloteando sin sentido, estaba partiéndose la cabeza, literalmente tratando de adivinar a que se refería, porque no se de que mierda estaba hablando, y dudaba que se tratara de aventura secreta.

-Em, eres de mi plena confianza- le dije antes de tomar mi café y agradecerle a la chica que me había atendido- pero te juro que no entiendo de qué diablos me estás hablando- le dije mientras nos sentábamos en una de las mesas libres de la cafetería.

-¡De esto!- me dijo mientras abría el periódico y lo dejaba enfrente de mi sobre la mesa, casi escupí el café que tenía en la boca, no podía creerlo, eran varias fotos de mi junto a Franco, no se me había ocurrido pensar que las chicas que estaban en el café se encontraban sacando fotos por lo que mi secreto ya no era un secreto ahora, dado que no solo las habían tomado las habían publicado en los periódicos. Esto estaba mal, era muy extraño ver una foto mía junto a Franco en el periódico.

-¿Por qué no me lo dijiste Effy?- continuo Emily

-la verdad... es que ni yo aún no creo todo lo que pasó Em, y menos esperaba todo esto- le dije devolviéndole el periódico

- entonces es verdad, ¡sabía que eras tú!, ¿cómo fue? ¿Qué pasó? Quiero todos los detalles- Emily tendía a emocionarse con bastante rapidez.

-tranquila Em, la verdad es que no hay mucho que contar- le dije mientras tomaba mis cosas para irme a clases

-¿pero como? Cómo que no hay nada para contar, me quieres tomar el pelo, amiga... conociste al famoso y guapo Franco, Franco Schain y me dices que no hay mucho que contar, algo aquí no me cuadra- me dijo mientras nuevamente la tenía a mi siga por los pasillos de la universidad.

-Mira... solo fue una coincidencia, se veía que estaba sofocado con toda la atención de sus fans y yo solo lo ayude, eso es todo, lo vi y lo ayude... además esto fue lo que fue, un día de estar cerca de el, la verdad es que no creo que algo así se vuelva a repetir- le dije ya molestándome un poco con el tema.

-no se porque amiga, pero tengo la sensación de que hay más de lo que me estás diciendo, y sabes que tarde o temprano lo descubriré- Emily podía ser muy irritante cuando ella lo quería además sabía que esa no era una amenaza vacía.

-Em... ¿ No tienes clases?- le recordé para ver si así me dejaba tranquila al menos un rato.

-Si, diablos, de esta no te salvas Gilbert, de regreso a casa te interrogare- me dijo mientras se encaminaba a su clase.

Genial ahora tendría un interrogatorio al terminar las clases y mi foto con Franco deambulaba por todo el pais, ¿a caso esto podría ser peor? Al menos ahora entendía porque la gente me miraba con extrañeza, aunque decir extrañeza era poco, habían chicas me que miraban con completo odio y no entendía porque hasta ahora. Aunque no comprendía ya que era solo una foto, Franco y yo no teníamos nada, simplemente eso no sucedería, ya que se en donde me encuentro en la cadena de jerarquías y definitivamente este no era en el mismo lugar que Franco. Además la atención no era lo mío, esto me estaba dando más dolor de cabeza del que yo tenía, mi celular comenzó a sonar, y no aparecía el número en la pantalla, pertenecía a un privado lo cual era muy extraño. 

-alo- dije al contestar el telefono ya que no tenia idea de quien era, y mi voz no suele la mas amigable cuando estoy estresada.

-¿Viste el diario de hoy?- me pregunto la voz masculina que sonaba desde el otro lado del telefono.

-¿como?... Ammm... ¿con quien estoy hablando?- esto me estaba tomando por sorpresa y era rarisimo, porque un extraño me llamaría para preguntarme si había visto el diario, y lo que me faltaba era que el tipo se riera de mi.

-Mi culpa, debí partir por saludarte y decir quien soy, soy Franco- dijo este, supongo que si el estuviera mirando seria algo muy vergonzoso porque mi cara demostraba lo que mi boca no lograba articular, cosa que no paso desapercibido para el resto de la gente que estaba a mi alrededor y algunos chicos que me miraban y se reían de mi, lo cual me hizo volver a centrarme y enfocarme en que estaba hablando por teléfono.

-oh, oh, oh... Hola... ¿Como estas?- los nervios comenzaban a jugarme en contra y muy mal.

-bien, quería saber como estabas, como estabas con toda la locura de los diarios de hoy, ¿los viste?- me pregunto de nuevo.

-Si así es, ¡que loco no!, ni si quiera note que nos estaban tomando fotos, en fin da lo mismo en una semana lo olvidaran porque seguramente encontraran otro escándalo el cual podrán explotar, no te preocupes.

-Eso espero, no era mi intención meterte en problemas.

-No lo creo, pero gracias por preocuparte por mi- le decía mientras caminaba hacia mi clase

-Sabes, recordé que me debes una salida... ¿Que me dices?

-aamm..- estaba sin habla, no podía creer lo que mis oídos acaban de escuchar, el quería salir conmigo- aa... Mmm.. Claro, claro... Porque no- dije finalmente cuando las palabras pudieron salir de mi boca

-Bien paso por a las 8- diciendo esto me colgó

No podía creer lo que acababa de ocurrir, esto si era algo medio bizarro. Las clases no me ayudaron mucho a despejar mi mente, mas bien no pude ser capaz de atender a ninguna de mis clases de ese día. Y lo peor de todo esto es que tendría un interrogatorio de vuelta a casa con Em.

-Effy!- parece que había pensado mucho en Em, porque había aparecido.

-Em... Por favor, no lo hagas- le suplique, aun tenia que asumir el hecho de que hoy posiblemente saldría con Franco.

-¿El que Eff?- dijo Em, intentando parecer inocente con su respuesta, pero ella no lo es y eso bien lo sabia yo- me llevas a casa ¿verdad?
 
Genial esto del interrogatorio se venia enserio. Se mantuvo tranquila y callada todo el camino hasta el estacionamiento, lo cual no era normal en ella, así que sabia que en cualquier momento ella explotaría y comenzaría a preguntarme lo cual la ansiedad me volvía loca.

-ok, ¿que quieres saber Em?- me estaba volviendo histérica, si me desesperaba que Emily hablara mucho descubrí que me desesperaba aun mas el hecho de que no hablara.

-¡Lo sabia! ¿Desde cuando se conocen?- emocionada, era una palabra que quedaba corta para todo lo que estaba sintiendo en aquel momento Emily.

-¡que! ¿Que? ¿De que estas hablando?- ciertamente estaba sorprendida con su pregunta y su temprana deducción.

-ya te lo dije Eff, no te hagas la tonta, ¿desde cuando tu y Franco están saliendo?. Lo tenias muy escondido zorrita, debo decir que me molesta como tu mejor amiga haberme enterado de que tenias un romance con Franco Schain por los periódicos, pero te perdono tontita, pero ahora me debes contar todos los detalles... ¡Estoy tan feliz por ti amiga!

-Em... De que estas hablando, yo no estoy con Franco, ¡Dios! Que imaginación la tuya.

-Entonces que significan las fotos que aparecieron en el diario Eff, estaban de la mano.

-un mal entendido, ya te lo dije, lo acorralaron un grupo de fans y yo solo lo ayude a salir de ahí, realmente antes de ese día no sabia mas de el que tu, y sabes que estoy prácticamente obsesionada con el hombre, pero no lo conozco.- Intente explicarle a Emily antes de que esto llegara mas lejos.

-¿entonce no conoces a Franco?, los medios te señalaban como su nueva conquista, dado que se enteraron de que termino con Lucia, pensé que estaban juntos, lo siento, de verdad amiga lo siento, me deje llevar por la emoción.

-No te preocupes Em, solo estuve con el lo que duro el trayecto al canal donde graban, en donde si estaba Lucia, es increible como pueden inventar un romance, la verdad horrible, no envidio para nada sus vidas.

-ni yo amiga... Oye... ¿Y es tan lindo en persona como se ve en las fotos y en la tele?

-El es... Perfecto- no tenia mas palabras para describirlo. Lo se, estoy loca por estar completamente enamorada de Franco, pero lo estoy, así que... soy una loca.

Em no vivía muy lejos de donde yo vivía, por esta razón siempre la llevaba hasta su casa, era divertido, ya que siempre hablábamos de un montón de tonteras en el camino.

Cuando llegue a casa fue un alivio sin duda alguna, como solía decir mamá cuando volvíamos de viajes, "No hay lugar como el hogar".

Recordé entonces lo que Franco me había dicho por teléfono "Paso por ti a las 8", como se suponía que el llegaría a mi casa a buscarme si no sabia donde vivía. Comencé a sospechar que quizás esto no era mas que una broma y una de las pesadas. No sabia que creer por lo cual me comencé a arreglar de todas formas. Hace años que no salia con un chico, la universidad absorbía gran parte de mi tiempo, pero sin embargo siempre tenia tiempo para ver y salir con mis amigas. Pero no chicos. Me puse uno de mis mejores vestidos, ni muy escotado y tampoco muy tapado, no era brillante porque no era para fiesta, era negro y el mas sobrio que tenia, y uno de mis favoritos sin duda. El maquillaje también fue sobrio, oscuro haciendo juego con le vestido y ondule mi cabello. Estaba en el baño terminando de arreglarme cuando sonó el citofono.

-Hola señorita Gilbert, aqui lo busca el señor Franco- Dios mio, era el había llegado, no podía creerlo

-Dígale que suba, gracias.

-Ok.

Había dicho que subiera, estaba hiperventilando, no podía creerlo, el estaba aquí. En poco tiempo escuche el sonido de mi timbre por lo que fui rápidamente a abrir la puerta y me di cuenta de que aun estaba descalza, por lo que luego buscaría mis zapatos. Abrí la puerta y ahí estaba el en todo su esplendor, vestía unos jeans negros, una polera negra y sobre ella una camisa a cuadros verde en degrade y venia con un ramo de rosas.

-hola- me dijo entregándome las flores y dándome un beso en la mejilla, eran rosas rojas, y sin duda alguna tenia un buen gusto- Te ves muy linda. 

-Gracias, ven pasa- le dije cuando note que ya teníamos mucho tiempo en la puerta-ponte cómodo, pondré las rosas en agua y buscare mis zapatos y todas mis cosas, y nos vamos- agregue mientras me dirigía a la cocina para poner las rosas en agua como le había dicho, luego pase a mi habitación, saque mis zapatos del closet y mi chaqueta, tome uno de los bolsos que tenia colgada en la percha. Me mire por ultima vez en el espejo de cuerpo completo que tenia en la pieza, verificando que todo estaba bien, me veía bastante bien, por lo que me fui hasta el living a buscar a Franco, en cuanto el me vio note que me examinaba detalladamente lo cual me gusto.

-¿Estas lista?- me pregunto Franco

-Claro- le dije, sabia que esta noche de alguna forma pasara lo que pasara seria una de esas que nunca olvidaría...

-Fin Flashback-

Mi mente estaba en otra parte, miraba el paisaje, el trafico, lo que sea, íbamos camino a la clínica, no quería hablar de como me sentía con nadie, Lucia era la que estaba manejando y ya había desistido en tratar de hacerme hablar. Sabia lo que vendría ahora, solo esperaba y deseaba que Franco estuviera bien, era lo único que quería en estos momentos.

Entramos en la clínica y de inmediato pude visualizar a los padres de Franco los cuales estaban junto a Liz y Victoria, las hermanas, ambas al verme me abrazaron de inmediato, luego los padres de Franco también lo hicieron

-¡Eff!- me dijo una voz que reconocería en cualquier parte, eran Tom y venia con Em, cuanto agradecía que ellos estuvieran aquí conmigo.

Todos ellos me daban su apoyo y me decían una y otra vez que Franco estaría bien, que el era fuerte, que nada le pasaría. Pero estaba comenzando a odiar tanto animo positivo, sentía que si seguían con ello mi cabeza terminaría por explotar. Victoria se quedo todo el tiempo a mi lado, era mucho mejor que estar cerca de Lucia en estos momentos.

Cuando por fin apareció uno de los doctores, todos nos pusimos de pie, y Victoria me arrastro prácticamente al lado de sus padres y Liz para que pudiéramos escuchar como estaba Franco.

-¿ustedes son los familiares del señor Schain, Franco Schain?

-Si nosotros somos sus padres, ellas son sus hermanas y ella es su novia- dijo el padre de Franco señalándonos a cada uno a medida que nos iba nombrando.

-Bueno Franco estaba estable, las contusiones y lesiones que tiene no son graves, por lo que deben preocuparse por nada, pero lo mejor sera que lo dejemos aquí en observación para estar completamente seguros de su recuperación, ahora se encuentra anestesiado, pero en cuanto se despierte podrán entrar a verlo- dijo el doctor

Fue como si me quitaran un gran peso de encima, me sentía tan aliviada el saber que Franco estaba bien, que estaba vivo. Vi como Liz se lo decía a los demás, todo comenzó a ser muy confuso, ya no estaba siendo consiente de mi cuerpo, mi vista se estaba nublando, comenzaba a ver destellos blancos hasta que ya no pude ver nada. Pero aun podía escuchar todo lo que sucedía a mi alrededor.

-Effy, ¡Effy! Oh por dios, Tom ayúdame- escucha la voz de Victoria a mi lado mientras sentía que alguien me movía.

-Enfermera traiga una camilla por favor- escuche que decían mientras alguien tomaba mi muñeca. Suponía que debía ser alguno se los doctores que se encontraba en el lugar o alguna enfermera, luego simplemente deje de escuchar todo....


Bitter DreamsWhere stories live. Discover now