La niña de los cielos

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Caminando por el cielo va ella, tratando de tocar las estrellas.

Su hermosura le es tan odiosa que la hace verse horrorosa, tratando de su vida sobrellevar.

La gente la observa sobre su cabeza, quisieran poder ir con ella.
Que les contagie su alegria y gratitud.

Pero un día por la mañana, ella saltó de su cama, se acercó a un rio para ver que pasaba. Negativa fué su sorpresa inesperada:

El agua se escabulle entre mis poros, recorre mi cuerpo, no me permite respirar. Mi boca amordazada en el mar.

Me voy hundiendo lentamente mientras la muerte me sostiene.
Siento como todo se acaba ya.
Veo que me desvanesco y mis brazos ya no siento.

Así fue que desaparició, la niña de la luna, que ya no daría luz alguna a la  del anochecer.

La gente se asombraba, ya no podían ver nada. Algo que parecía insignificante, se volvió algo muy importante.

Quizás se sientas alguien más, pero hay algo que nunca sabrás:
En tu vida siempre habrá alguien que te necesitará. Alguien para quien eres importante y que, sin ti, dice que no sería nadie.

Noches de AgoníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora