La vida cambia, Carolina

Capítulo 14

Capítulo 14

Martes de principios de Marzo en el departamento de Francés.

- No sé, Carolina, creo que deberíamos hablar con el jefe de estudios, de verdad – la tutora cada vez se estaba dando más cuenta de que Carolina lo estaba pasando muy mal y estaba sufriendo.

-  Pff. Vale.

- Te prometo que no pasará nada. Tan solo hablarán con él y se solucionarán las cosas. A ti no te va a suceder nada, te lo aseguro.

Carolina miró hacia el suelo. Su mirada perdida y sin esa ilusión con la que ella solía vivir, impactaban a aquella profesora que miraba insólita. Nunca hubiese relacionado una situación como aquella con una de las mejores y más brillantes alumnas del instituto. Esperaba con todas sus fuerzas, que tal como ella había dicho, no le sucediese nada.

Durante varios segundos, tanto profesora como alumna permanecieron calladas, sin cruzar ninguna palabra. Una sentada en frente de la otra. Al final fue Carolina la que tomó la iniciativa de  levantarse y suspirar algunas leves palabras.

- Profesora, lo dejo todo en tus manos. Ahora debo irme a clase – estaba cansaba de pensar en aquello y de aguantar más supuestos consejos que solo estaban haciendo que se sintiera peor y le estuviera remordiendo la conciencia –. Adiós profesora.

Y volviendo a agachar la cabeza giró el pomo de aquella puerta y, tras cerrarla, se dirigió de nuevo a la clase.

Casi media hora después en la clase de Sociales.

La hora estaba a punto de terminar. La clase había sido exageradamente extraña. Desde que llegó a la clase tras la charla con su tutora, todo tipo de miradas la habían apuntado. Además, ella no había sido con normalmente era. No había participado para corregir actividades, para responder a las preguntar que hacía la profesora ni tampoco se había detenido en tomar apuntes. Pilar se había percatado de aquello, pero tampoco le había recriminado nada; sabía lo que le pasaba. Pocos minutos después el timbre que marcaba el comienzo del recreo sonó y todas las amigas de Carolina se acercaron a la mesa dónde ella recogía lentamente sus cosas.

- ¡Carolina! Antes de que entrásemos en la clase en esta última hora todo el mundo estaba diciendo que Nayara quería pegarte a la salida – soltó Paula.

- ¿Cómo? Por favor, decidme que eso no es verdad – dijo mientras caía rendida al no tener más fuerzas con las que luchar.

- Lo sentimos, Carolina, pero es verdad – mientras Nati decía aquellas palabras todas las demás chicas asentían. Carolina se abrazó a Paula, era la que tenía más cerca y de nuevo, como ya no esperaba hacerlo más en aquel día, comenzó a llorar.

Pilar, que estaba al otro lado de la clase se acercó a las chicas que se encontraban formando un círculo alrededor de la mesa de Carolina.

- Chicas, ¿podéis marcharos, por favor? Necesito hablar con Carolina –. Las chicas salieron de la clase de una, en una, excepto Sandra, que se quedó junto a ella. Ella, tanto como Carolina, deseaba que todo aquello acabase lo antes posible. Pero Carolina  no tardó mucho en reaccionar.