¿Me odias? Jimin x Jeongyeon

02

—Bien, esté es el plan.

—No vamos ni una semana completa en la escuela y ya pretendes escaparte —dijo Taehyung—.

—No eres mi madre para estarme regañando —dije— eres mi mejor amigo.

—Por esa misma razón.

—Solo por está vez ¿Si?.

—Tu ganas, pero dime que es lo que harás.

—Me enteré que habrá algunas audiciones en Seúl, quiero ir —dije— pero no solo.

—¿Quieres que te acompañe?

—Si.

—En verdad. ¿Quieres ser un idol, Jimin?

—Ese es mi sueño.

—Bien, te acompañare.

—Gracias.

—Da igual.

—En el primer receso nos vamos de aquí.

(.....)

—Eso fue divertido.

—¿Qué fue divertido? Al haberme tropezado con la maleta de la señora. —Taehyung me miró serio—.

—Vamos, eso fue gracioso —dije riendo— hubieses visto tu cara cuando pedias perdón a la señora.

—Nunca más te acompañare de nuevo.

—No te enojes.

Hace 10 minutos que habíamos llegado de Seúl y nos encontrábamos caminando a nuestras respectivas casas.

—Si me dicen algo en casa, todo será por tu culpa.

—Tu quisiste acompañarme —me defendi—.

—Tu me obligaste.

—Llorón —susurre—.

—Idiota.

—Estúpido.

—Imbécil.

—Alien.

—Maldito enano.

—!Hey¡ No te metas con mi estatura.

—Tu comenzaste.

Tenía razon, pero no debía de aceptarlo. Siempre era lo mismo, enserio estoy tan agradecido en tener un gran amigo como Taehyung. Faltaban pocas cuadras para separarnos e ir en diferentes caminos.

—Crees que nos llamarán —pregunté—.

—Espero que sí, o al menos a ti.

—No digas eso, pero quién lo diria, tu como idol.

Porque si, cuando me estaban dando el número de participante, Taehyung esperaba un poco más allá. Al ratito yo estaba junto a él esperando a que me llamen, un chico de Sttaf se acercó y le preguntó a Taehyung porque no tenía su númerito, a lo que él le contestó que el no habia venido a participar sólo a acompañarme.

El chico no dudó en ir y volver enseguida a traer uno de los números, el chico del Sttaf le convenció que audicionara.

Y así fue que Taehyung auducionó.

—No fue mi culpa en ser tan bello y que se fijen en mi, pero dudo en que me llamen, no hize nada, solo hize lo que se me vino a la mente.

—Ja —reí con sarcasmo—.

—Bien, me voy primero —dijo Taehyung—.

—Vaya con cuidado Tae —sonreí—.

—Si, igual tú.

Mientras me quedaba el resto del camino en ir a casa, saqué mis audifonos y lo conecté a mi celular, dejé que mi playlist reproduciera la música.

Pasé por una tienda, a lo cual entré a comprar unos snakes para ir comiendo.

Al pasar por un cajellón, ya que era el camino más rápido para ir a casa, vi a un grupo de chicas que llevaban el uniforme de mi colegio, lo cuál me pareció raro que anden por acá, iba a seguir con mi camino pero algo o alguien me hizo quedar.

Las chicas que anteriormente les mencioné empezaron a reir y gritar a una chica más pero está se encontraba en el piso con la cabeza hacia abajo.

Iba a intervenir, pero eso no era mi problema asi que decidí retirarme, cuando ya estaba empezando a retirarme logré escuchar un insulto para luego escuchar un golpe en seco.

Me di la vuelta y la chica que de encontraba en el piso, ahora ya parada, tenía la cabeza hacia un lado, debido al golpe. Me acerqué rápidamente y me puse delante de ella.

—Dejenla —pronuncié—.

—¿Quién eres?.

—Eso a ti no importa —dije— ya váyanse antes que yo mismo las bote a patadas.

Una de las chicas me miró y luego miró hacía atrás.

—Por está vez te salvaste Jeongyeon.

—Ya váyanse.

Me las quedé mirando hasta que desaparecieran del lugar, para luego voltear y ver a la chica.

—No debes dejar que te traten así.

—Gracias —hizo una pequeña reverencia—.

—No debes dejar que te traten así —repetí—.

—Eso no es tu problema.

—Espera, tú eres la chica del pasillo —logré acordarme de ella—.

—No se de que hablas —levantó su mirada, y pareció ver al mismísimo fantasma—.

—Si, eres tú.

—Gracias por esto, pero ya me tengo que ir.

—Espera —tomé su brazo— déjame acompañarte a tu casa.

—No, está bien, puedo ir sola, vivo cerca

—Insisto.

—Ya te dije que no.

—¿Tienes algún problema? —pregunté— puedes decirme cualquier cosa —empecé a caminar atrás de ella— seamos amigos ¿Si?.

—Bien, solo deja de estar molestando.

—Está bien, creo que ya sabes mi nombre...

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Sun Vale