BAD DECISIONS |Theodore Nott|

19

Al final del año, Sirius Black había huido de las instalaciones del castillo en un hipogrifo prófugo; el profesor Remus Lupin había renunciado, aunque esto no le sorprendió a nadie. Y menos después de que Theo le preguntara a Snape, sí era cierto que su profesor de Defensa era un hombre lobo, enfrente de todos los alumnos de Slytherin.

Aunque, Theo se sintiera un poco culpable por ello, no se arrepentía; aún no olvidaba los murmullos y miradas de todos sus compañeros al ver su boggart, y mucho menos el hecho de que por su examen Mare se hubiera roto por completo. Él jamás la había visto llorar y verla de esa forma lo había hecho sentirse fatal.

(...)

Después de todo ese alboroto, prepararon maletas y abordaron el expreso de regreso a casa.

Al bajar, Mare salió corriendo hacia dónde estaba su padre. La chica feliz de verlo saltó a sus brazos.

—Por Merlin, mira cuánto has crecido —le dijo su padre mientras la abrazaba. —Empezaba a creer que eras hija de un duende.

—¡Oye! —se quejó Mare riendo.

Theo se acercó con cautela, arrastrando consigo la maleta de Mare, que había dejado a medio corredor al salir corriendo con su padre.

—Ven a conocer a mi padre, Theo —dijo la chica jalándolo de un brazo.

—Papá, él es Theodore Nott, supongo que conoces a su padre.

—Es un gusto conocerlo Sr. Avery —Theo le extendió una mano.

En los tres años que llevaba de conocer a la menor de los Avery, jamás había visto a su padre, todo el tiempo está muy ocupado en asuntos del ministerio y jamás había ido a recogerla. Mare no se parecía en absoluto a él; Dorian Avery era un señor alto e imponente, con una mirada fría, que resaltaba a pesar de llevar una gran sonrisa en su rostro. Y aunque se veía una persona amable y cordial, su presencia le generaba un poco de inquietud, sin duda era alguien que ocultaba muchas cosas.

—Así que tú eres el joven Nott, eres idéntico a tu padre. —Al oír esto Theo no puedo evitar fruncir el ceño. —Mi pequeña me ha hablado mucho sobre ti.

—No me avergüences —le reclamo Mare.

En ese momento los Malfoy llegaron junto a ellos y saludaron eufóricamente al padre de Mare.

—Narcisa, Lucius, me alegra verlos.

—Dorian, pero que gusto nos da verte por aquí —saludo Narcisa.

—Mira, Nott, es tu suegro —le susurro Draco a Theo y este le dio un codazo por miedo de que lo escucharan.

—He estado muy ocupado en el trabajo, pero me han dado vacaciones y quería aprovechar para venir por Mareena.

—¿Eso significa que pasarás conmigo todo el verano? —preguntó Mare emocionada.

—Correcto —afirmó Dorian mientras le daba un beso en la cabeza —Así que deberíamos irnos ya para comenzar a planear todo lo que haremos.

—Supongo que nos veremos en el Mundial de Quidditch —le dijo el Sr. Malfoy antes de irse.

—Por supuesto, Lucius.

—¡¿En serio iremos?! —exclamó Mare dando saltos. —Por un momento creí que me llevarías de nuevo a Bulgaria.

—Creí que habías amado Bulgaria.

—Pero no tanto como amaría ir al Mundial de Quidditch.

—Sí quieres ir, hay que apresurarnos, tengo que hacer algunas cosas, y ya se nos hace tarde.

Mare y su padre se despidieron de los Malfoy. La chica se acercó a Theo, que había estado escuchando la conversación algo distante, y lo abrazo con toda su fuerza.

—Theo, promete que me escribirás todos los días —le susurro sin dejar de abrazarlo. —Y si quieres estar fuera de tu casa y alejarte por un rato de tu padre, a mí y a papá nos encantaría tenerte de vista.

Theo le dio un beso rápido en la mejilla intentando evadir la mirada del Sr. Avery.

—Lo prometo, no te preocupes por mí.

—Entonces nos vemos —lo soltó la chica.

—Theodore, fue un gusto —se despidió Dorian. —Me saludas a tu padre.

Mare tomo del brazo a su padre y se alejaron hasta perderse entre la multitud.

(...)

El día del Mundial de Quidditch había llegado, tenían una enorme tienda que por dentro estaba llena de lujos, y por si fuera poco el Ministro les había ofrecido lugares preferentes para el partido por el esfuerzo en el arduo trabajo del Sr. Avery.

Mare y Theo estaban en la tienda de los Malfoy, sus padres los habían dejado a cargo de Narcisa mientras ellos salían a arreglar unos asuntos importantes, que no se molestaron en explicar.

Poco después llegaron Blaise, Estela y Pansy.

—Mare, ¿quién crees que gane el partido? —le preguntó Draco después de una larga discusión con Blaise sobre a quién deberían apoyar.

—Aunque Viktor Krum sea muy bueno, es obvio que ganará Irlanda —aseguró la chica.

—Te lo dije —le restregó el moreno a Draco.

—Pues yo creo que ganará Bulgaria—dijo Pansy apoyando a Draco.

—Tú cállate, no sabes nada de quidditch. —se quejó Blaise dando comienzo a otra discusión.

Theodore Nott se encontraba viendo cómo discutían sus compañeros, nunca se había considerado un aficionado al Quidditch, pero a Mare le encantaba, así que se puso a investigar todo lo posible sobre el tema para poder conversar con ella.

—Sabes, Krum no es de mi agrado, pero apuesto que llevará a Bulgaria a la victoria —le dijo Theo a Mare.

—Oh, que iluso eres Theo; eso no va a suceder.

—Pues yo pienso lo contrario.

—¿Apuestas? —lo reto la chica.

—Apostemos. —Theo estaba más que seguro que iba a perder esa apuesta, apenas y conocía quién iba a jugar contra quién, en cambio Mare sabía de lo que hablaba y la chica nunca perdía; pero él no podía evitar retarla. —Si ganó, harás mis deberes por un mes.

—No hago mis deberes y ¿quieres que haga los tuyos? —exclamó Mare. —Pero está bien; y si yo gano, me invitaras a salir de nuevo.

—Trató hecho.

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Holaaaa, perdón por tardar pero he estado un poco ocupada por la escuela.

Espero que les guste este capítulo.

Mar✨