¡¡¡Al Diablo La Edad!!! [[Ticci Toby]]©

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Era una tarde tranquila, el sol se estaba ocultando lentamente y el reloj marcaba las 18:35 P.M.
Ahora nos fijamos en un bosque sombrío, donde los árboles gobernaban el lugar mas que nada. Varias hojas secas en el frío suelo y una que otra Zarza.
El viento soplaba y eso provocaba el movimiento de algunas ramas, aunque era un calido lugar gracias al atardecer que no tardaba mucho en ocultarse.

Pero ahora nos fijamos en un chico que, parecía, estaba solo en aquel bosque. Su cabello estaba desordenado y era de un color castaño poco oscuro. Sus ojos avellana mirando fijamente al frente en su caminata. Su tono de piel era algo pálido. Llevaba puesto una sudadera, unos jeans azules y unas convers oscuras. Lo característico eran aquellos googles dorados que llevaba en la cabeza y un bozal de metal cubriendo toda su boca.

Era el famoso asesino, Ticci Toby.

Aquel chico se encontraba aburrido caminando por aquel lugar ya que, su turno de vigilar el bosque ya había pasado y hoy tenía su descanso.
Su mente estaba en blanco y sus brazos tenían unos ligeros tics, lo típico de todos los días, al menos para él.

Se detuvo en seco al escuchar un grito horroroso de una mujer, no muy lejos de donde estaba. Pensaba que uno de sus “amigos” había hecho lo de siempre, pero la curiosidad le ganó y se fue acercando al lugar proveniente del grito.

Al acercarse mas ahora escuchaba como aquella chica le rogaba, al parecer por su vida, a su atacante. Toby solo se escondió en unos arbustos y observó primero a la chica, la cual tenía una gran cortada en su pierna derecha dejando ver el hueso de la "Tibia".
Luego fijó su vista en el atacante, bueno, algo así. Solo logró divisar unas piernas que al parecer llevaban unos pantalones negros de vestir y unos zapatos de cuero. El menor suspiró ligero para así pensar:

—(Ah, era solo el Jefe...)—. Pero esa idea se fue al diablo cuando vio que aquel mayor arrastraba consigo una guadaña bastante grande.

Este siguió observando desde su escondite, notando a la mujer que estaba tirada en el suelo llorando a mas no poder. Dio otro grito de horror al ver como el hombre levantaba la guadaña y con fuerza la hizo aterrizar en su cráneo, partiendo este en dos. La sangre salía a montones y ambos trozos del cerebro, que también fue dividido a la mitad, salieron del cráneo del cadáver.

El castaño observaba todo, un poco impresionado por el simple hecho de no haber visto a ese tipo nunca. Luego vio que el mayor estiraba su brazo alargado, que al juzgar por las mangas parecía llevar esmoquin puesto y guantes a la par.
Aquella entidad tomó uno de los trozos del cerebro cortado y lo llevó a su boca para así dar una mordida a este, dos, tres y mas hasta devorarlo por completo.

—(...W-wow)—. Fue lo que pensó el menor al escuchar cada mordida a aquel órgano. Trataba de estar tranquilo para que sus tics no lo delataran. Lo cual duró unos 5 minutos.

Aquel mayor, que demostraba que no había humanidad en él, empezó a alejarse del lugar mientras llevaba el arma del homicidio en su hombro. Desde aquel ángulo, por detrás, Toby notó que era alguien bastante alto, 1,90 al parecer, y su cabello era azabache y estaba peinado.

El menor no tenía palabras para definir lo que vio.