Esa sensación en el cuello donde parece que te están estrangulando, la odio, esa sensación de que todo va mal, que nada sale como lo has pensado. Esa sensación en la que parece que vas a soltar el corazón por la boca al saber que no se puede hacer nada por arreglar el dia. Esa sensación, que lleva a la miseria y consigue que te hundas en ella. Esa sensación que te mata y te come por dentro, y todo por algo, que es imposible de controlar. ¿Que es más frustrante, saber que no se puede hacer nada para que pare, o conocer la sensación y saber cómo va a acabar? Sigo con la duda
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Relatos sinceros de un adolescente cualquiera
SpiritualLa mano sujeta la pluma, pero es el corazón el que lo escribe