Taehyung abrió lentamente sus ojos y lo primero que hizo fue levantarse de un salto para buscar inmediatamente a Jungkook, pero como el se imaginaba, ya no se encontraba en casa. Un delicioso aroma llamó su atención, en la mesada de la cocina había una taza de café, acompañado con unas tostadas y una nota. Se acercó a estas, y llevo la taza a sus labios, mientras leía atentamente la pequeña nota.
Buenos días, Taehyung. Muchas gracias por todo lo de ayer, y también te pido disculpas por haber sido un estorbo... Cuídate, y de nuevo muchas gracias.
Pd: me gusta el color de tu cabello
~Jungkook
Terminó de leer la carta con una pequeña sonrisa en sus labios, mientras negaba levemente con la cabeza. ¿Cómo este niño puede decir que es un estorbo?.. Pensó. Se sentó en uno de los taburetes de la barra a terminar de desayunar, mientras revisaba los mensajes no leídos de ayer. Para empezar, tenía treinta llamadas perdidas de Hoseok y veinte mensajes del mismo. Decidió llamarlo, pues también tenía muchas preguntas...
— ¡Kim Taehyung te voy a asesinar y le voy a dar tu cadáver a los gusanos! ¿¡Por que demonios no atendiste ninguna de mis llamadas!?— Gritó por el otro lado de la linea , enfadado.
— Wow ...tranquilo. Perdón, es que me dormí con Jungkook y- fue interrumpido.
— ¿¡Que hiciste qué!? — Preguntó aun más enfadado
— ¡Pervertido!El estaba... muy triste. Y es por eso que tenemos que hablar, te contare todo lo que paso luego, llego tarde a la universidad. ¡Adios!— Cortó rapidamente la llamada, ya que en verdad llegaría tarde a la universidad. Se vistió apresuradamente, colgó la mochila en su hombro y se fue corriendo a buscar el auto.
Jungkook estaba en el baño intentando cubrir los golpes de su rostro con algo de maquillaje, algo que se le hizo casi imposible, pero pudo hacerlo. Se miró al espejo por unos segundos, y se vió destrozado. Sus ojos estaban rojos e hinchados, mientras que debajo de estos unas enormes bolsas oscuras eran cubiertas con corrector y polvos, sus labios resecos y partidos... Extrañaba a ese pequeño niño inocente y extrovertido, ese que tenia amigos, y que era querido por sus padres. Secó algunas lagrimas que se habían escapado de sus ojos, y se fue a la escuela. Cuando llegó sintió como alguien se aferraba a su brazo, haciendo que se sorprenda.
—¡Hola!—Saludó alegremente Lisa, pero al notar la cara de asustado de Jungkook se alejó un poco de el, con las mejillas sonrojadas. —A-ah... Lo siento— una risita nerviosa escapó de sus labios.
— H-hola—Respondió tímidamente, para luego mordisquear su labio con nerviosismo. El castañito sintió como algo vibraba en su mochila, era su celular. No llego a tiempo de atender, pero en la notificación de Instagram decía: Videollamada perdida. Negó levemente con la cabeza mientras sonreía, seguro que que KimTaeTae había intentado ver su perfil.
— Aigoo...Jungkook ¿Quién te trae tan enamorado? — Preguntó la rubia haciendo caras pervertidas, consiguiendo que las mejillas de su amigo se tiñan de un rojo carmesí
— N-nadie Lisa. Esto... yo debo irme. Hablamos luego ¿si? ¡Adios!— Se fue de allí a paso rapido, sin siquiera darle tiempo para contestar. Caminó hasta el patio y se le hizo raro no ver a Hoseok allí, sin embargo ignoró un poco aquello, el podría estar visitando a su hermana. A los minutos le llego un mensaje de Tae, que decia:
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My Follower|•Taekσσk•|
FanfictionJeon Jungkook, un adolescente de 17 años crea una cuenta anonima en Instagram, con fines de desahogarse de todo aquello que le afecta y también poder compartir sus pensamientos con los demas. Una hermosa historia se empieza a desarrollar con tan sol...