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— ¡Jungkook! ¡Jungkook! —Perseguía por los pasillos de la escuela Irene al castaño, el cual se frenó al escuchar que lo llamaban— Mi cumpleaños es en unos días, y voy a organizar una fiesta en mi casa.— entregó un tarjeta de invitación en tonos rosados— Puedes llevar a quien quieras— le guiñó un ojo, y la castaña salió corriendo a perseguir ahora a otro de sus amigos. Jungkook sonrió y guardó
la tarjeta en su mochila. No quería ir, definitivamente no encajaba con todos ellos, y tenía miedo de las burlas.

— Kook—la voz de su mejor amigo lo sacó de sus pensamientos

— ¡Hyung!— abrazó al mayor con una sonrisa en sus labios, sin embargo esta se desvaneció cuando Hoseok lo separó de el

—N-no hagas eso, es vergonzoso—Dijo, mirando al suelo. Jungkook tenía ganas de llorar, Hobi nunca había rechazado uno de sus abrazos. Carraspeó y volvió a hablar— Como sea, um... ¿Me puedes esperar a la salida? Necesito hablar contigo sobre algo muy importante

— C-claro- dijo mordisqueando su labio, algo nervioso. Ambos se quedaron en el mismo lugar, solo que ninguno de los dos se atrevió a añadir una palabra, fue el timbre que indicaba la entrada a clases, lo que los hizo volver al mundo real— Um... Yo tengo que irme, adiós— Alzó un poco su mano izquierda, y abrió la misma haciendo un gesto de despedida. Entró al curso como todos sus demás compañeros, y se sentó en el último. Estaba sacando su cartuchera, cuando pudo ver como una rubia, de cara conocida, se sentaba al lado suyo.

—¿Te molesta que me siente aquí?- Preguntó en un tono amable

—E-esta bien—susurró.

—¿Como has estado?— Dijo, mientras sacaba sus apuntes de matemática y los posaba en el pequeño escritorio

—Bien ¿Tú?

—Bueno... Muy nerviosa, la verdad. Hoy es el ultimo día en el colegio y tenemos exámen de matemáticas—Bufó— Genial, ¿No crees?— Inquirió con sarcasmo, a lo cual el castaño soltó una risita

—Yo también estoy nervioso— Confesó antes de que el profesor ingresara al salón.

— Alumnos— acomodó un poco su corbata— Hoy es el último día que tienen como adolescentes. De ahora en adelante, se convertirán en jovenes universitarios muy responsables. Estoy muy orgulloso de todos ustedes, y espero que sepan tomar el camino correcto en sus vidas— Muchos aplausos resonaron por la pequeña habitación, algunos se encontraban emocionados por el pequeño, pero muy significativo, discurso de su profesor.— Les deseo muchisimo éxito en este exámen, se que podrán hacerlo— Se levantó de su asiento con una sonrisa y los ojos algo llorosos, para luego tomar las hojas de exámen y empezar a repartirlas a todos sus alumnos.

Bien, Jungkook. Puedes hacerlo

Se dijo a si mismo el castaño, cuando el maestro Park dejó una de esas muy odiadas y temidas hojas en su escritorio.

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— ¡Mis padres van a matarme! ¡Enserio lo van a hacer!— Lloraba una rubia siendo consolada por una amiga, y Jungkook

—Oye... Intenta explicarles que no se te hace fácil la materia, estoy segura que ellos van a entender— Habló Momo, mientras palmeada su espalda intentando calmarla

—Y-yo puedo explicarte algunos ejercicios que no entiendes...—Dijo el castaño, mientras miraba con algo de preocupación a su amiga

— ¡Lalisa Manoban!— Entró gritando en un tono molesto Park Jimin, si, el hijo del profesor Park.— Deberías hacer un casting para actriz ¿sabes?— soltó una risa seca y le entregó -o mas bien, tiró en la cara- el examen que había robado de la oficina de su padre anteriormente. Jungkook y Momo no pudieron evitar reirse de todo el drama que había causado su amiga. Su calificación era de 8,65 una MUY buena nota

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