Olor a Café.

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El olor a café se metía por mi nariz. La vista por la gran ventana de cristal era hermosa. Caían flores, la gente pasaba, parejas enamoradas, niños corriendo y jugando, el ruido de los autos. Todo era perfecto.

La melodía de Serendipity sonaba en los no tan grandes parlantes de la cafetería haciendo del lugar uno cómodo y tranquilo.
Ella se veía tan hermosa, sus piernas cortas y blancas me hipnotizaban, sus ojos color avellana y su sonrisa me hacían sentir vivo cada vez que la miraba.

Me acabe las media lunas con miel que ella acaba de preparar y por fin su turno acabó, sacó su delantal y se acercó a mí. Deje la cuenta en la mesa y antes de partir le di un largo beso en los labios.

Sin duda me tocó la mujer más hermosa del universo.

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