Capitulo 17

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Cuando se acercaron a la colonia bajaron la radio para que Jungkook le explicara su dirección y por fin llegaron, era una cuadra sin mucho que decir, alumbrada por las luces de la calle, esta era una de un solo carril y a lo lejos lograba escuchar un perro ladrar

—Aquí es —Apuntoó hacia un modesto edificio de departamentos

— ¿Aquí vives? —Sonrió Jin admirando el lugar, se veía algo viejo pero se imaginaba que por dentro sería más acogedor

—Si, en el último allá en la azotea —Casi dijo en susurro, le daba mucha vergüenza mostrarle al vicepresidente de la compañía su hogar

—Ya veo... Bueno entonces...

—Entonces...

Se vieron un momento, riéndose un poco por no decir nada

—Gracias por traerme, ¿Sabe cómo regresar?

—Si no te preocupes

Jungkook abrió la puerta y salió caminando hasta el lugar de Jin

—Regrese con cuidado

—Claro, nos vemos

—Si

Agitaron sus manos durante varios segundos como si ninguno de los dos quisiera irse, pero dando el primer paso fue Jungkook quien se retiró, subiendo lentamente por las escaleras, tocándose el pecho rememorando cuando Jin le había tomado la mejilla

Sin querer se tocó con su propia mano ruborizándose, aun perdido en sus pensamientos entró a su casa que cuando prendió la luz suspiró, mañana sería un nuevo año luctuoso de su familia era por ello que le había pedido varios días a SeokJin

—Han pasado 5 años... Se me merecen una buena comida verdad

Sonrió tristemente refiriéndose a una creencia que le había hecho el comentario Jimin

Según la creencia tradicional coreana, cuando las personas fallecen sus espíritus no parten inmediatamente; permanecen con sus descendientes durante cuatro generaciones. Durante este periodo, los difuntos son considerados todavía como miembros de la familia.

Los coreanos reafirman la relación entre antepasados y descendientes a través del jerye, en días especiales como el Seollal (Día del Año Nuevo Lunar) y el Chuseok (Día de Acción de Gracias), así como en el aniversario del fallecimiento de sus antepasados. En el que se les sirve contundentes platos de comida.

Abrió el refrigerador notando que no había nada para comer y torció la boca

—Mañana iré al mercado para cocinarles algo muy rico —Sonrió a la fotografía ubicada en la pared

Por otro lado Jin aún no se retiraba, ni siquiera había encendido el vehículo seguía con lucha interna donde al parecer estaba a punto de tener fin, con una mirada fugaz contempló la casa de Jungkook decidido...

Jungkook cerró el refrigerador desfajándose por fin y quitando la corbata, la dejó en un tendedero ubicado cerca del peinador y quito la camisa, colocándose una playera de manga larga, estaba fresco de todas maneras, se quitó el reloj y la muñequera como siempre y cuando iba a buscar un pants escuchó la puerta sonar

Esto lo desconcertó un poco, era realmente tarde para que un amigo o vecino tocara, su corazón se aceleró asustándose cuando volvió a tocar

— ¿Jungkook? ¿Estás ahí?

Se despertó al reconocer esa voz, abrió la puerta encontrándose con Jin dándole la espalda sacando su celular

— ¿Vicepresidente?

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